|
"La puta y la ballena" es la historia de una escritora catalana que se va a Argentina a investigar la vida de una puta también catalana que emigró allí para trabajar en los años 30.
Es una historia muy poética y algo irreal que falla en dos cosas, la chica joven que hace de puta porque está muy verde en comparación con el resto de los actores que son buenísimos, y la otra es que el guión es bueno pero muy largo y la media hora final es una cosa innecesaria y da tirones. Lo mejor es que consigue un ambiente irreal muy bonito, muy evocador y muy poético y que Aitana Sánchez-Gijón ha hecho uno de los mejores personajes que le he visto, con una buena dirección y sobre todo una fotografía de Luis Alcaine que es maravillosa, una cosa tope de fotografía. Gustará más si se sabe que conviene buscar una butaca cómoda para disfrutarla.
Le doy un SEIS.
En su web en " personajes" te pone los actores principales, su filmografía y una frase de cada uno de ellos describiendo a su personaje y sus sentimientos, lo mismo que el director, que cuenta lo que quiere mostrar con esta película. También se puede acceder a las fotos del rodaje, el trailer y finalmente los extras, donde cuenta los entresijos de la fotografía, la escena del tango, etc. |
El ojo testigo inocente y desorientado de una ballena varada por dos veces en 70 años allá en la lejana Patagonia, el lugar más distante (y de los más hermosos) de la Tierra para los ojos de un niño, es el nexo que une y entrelaza las vidas de dos mujeres de dos tiempos, de dos mundos, con más similitudes de las que la casualidad estaría dispuesta a aceptar, un ejemplo de que no sólo el tiempo pasa sino que vuelve a pasar y gira con un eje de traslación; ocurren las mismas cosas pero las sienten distintas personas. Una película partida en pasado y presente, una vida de ayer que parece de ficción que lanza el anzuelo que recoge una existencia del hoy más crudo y real, en una película intimista y de puertas para adentro con un aire bucólico y ensoñador donde brilla con luz propia Aitana Sánchez-Gijón en una magnífica interpretación. Un respiro por las estrechas costuras de la realidad para los que aún creemos en sirenas.
<< Volver
|
