Los aficionados al cine oriental están de enhorabuena. Se acaba de estrenar lo último de Kim Ki Duk llamado "El arco", y pronto nos llegará "The promise" (La promesa), una cinta que ha funcionado muy bien en China consiguiendo una nominación a los Globos de Oro.
"The promise" está dirigida por Chen Kaige, realizador al que se le abrieron todas las puertas internacionales con su recordado trabajo de "Adiós a mi concubina". En esa película explotó el género de la aventura épica, cosa que también realizó en su país con otros trabajos como "El emperador y el asesino". Después, confiado con el boom del cine épico y de artes marciales en Hollywood gracias a Ang Lee o Zhang Yimou, nuestro hombre decidió dar el salto a la tierra de las oportunidades, a Usamérica.
En este caso, la aventura salió mal y la oportunidad se convirtió en una úlcera de estómago tras el fracaso de "Suavemente me mata", un thriller pasional. Después lo intentó con "Together" que tampoco tuvo el éxito esperado, por lo que decidió volver a China y retomar el género que un día le hizo despuntar en la cinematografía oriental.

"The promise"
es una auténtica superproducción ya que es la película más cara del cine chino con un presupuesto de 35 millones de dólares, siendo destinados gran parte de ellos a los efectos especiales que tanta importancia tienen en la cinta.
La película cuenta la historia de una huérfana que vive en la pobreza y que promete a una hechicera que a cambio de la admiración de todo hombre que contemple su belleza, la chica jamás podrá convivir con el hombre del que está enamorada. Sólo existe una manera para que el hechizo se rompa que consiste en que sucedan dos hechos imposibles como son que los muertos vuelvan a la vida y también que en primavera la nieve cubra el paisaje. La verdad es que la chica lo tiene difícil pero cuando tenga la oportunidad de convertirse en princesa deseará con todas sus fuerzas que el hechizo se rompa.
La película emana el lirismo propio de oriente con una combinación de batallas y artes marciales junto a un diseño y unos decorados muy evocadores.

A pesar de que la película ha funcionado muy bien en su país de origen, ha recibido críticas dispares sobre todo en lo referente al campo de los efectos digitales, que en algunos momentos fallan y muestran no tener el oficio del cine usamericano. Otro de los problemas que ha padecido es que ha coincidido prácticamente en el tiempo con otra película oriental, en este caso japonesa, llamada "Shinobi", cinta de temática parecida y que ha supuesto una auténtica sensación siendo para muchos una película más cercana a la perfección que la china.
A pesar de ello siempre será una buena oportunidad para los aficionados a este cine poder ir a verla, aunque aún no se sabe a ciencia cierta cuando llegará definitivamente a nuestras pantallas.