Querido diario:

Hace dos semanas, se estrenó "Silent Hill" y el próximo mes lo hará "Stay Alive". En el primer caso, el videojuego existe en la realidad, y en el segundo, sólo en la ficción: un videojuego pirata que acaba convirtiéndose en algo mortal para los jugadores. Un argumento donde la ficción y la realidad se mezclan y dirigido a un público muy receptivo a esta clase de películas: los adolescentes.
Para metérselos en el bolsillo, los creadores de la película utilizan recursos que no suelen fallar: mucha tecnología, muchos sustos y bastante sangre. Y para reforzar este último ingrediente, nada mejor que una buena historia en la que basarse: la de Erzsébet Báthory, más conocida como "la condesa sangrienta".

Hija de una de las familias más nobles de Hungría, nació en 1560 y murió en 1614, pero se convirtió en leyenda con una historia de lo más truculenta. Cuando se quedó viuda sólo tenía 44 años, pero en esa época, ésta era la edad de los ancianos. Ella, obsesionada con la belleza y la juventud, decidió seguir un consejo también bastante habitual en la época: que la sangre de mujeres jóvenes y sobre todo vírgenes, rejuvenecía. A partir de ahí se acostumbró a bañarse en la sangre de mujeres a las que torturaba hasta la agonía o la muerte. Según cuenta la leyenda fueron, por lo menos, 64 chicas las que pasaron por sus manos, pero lo cierto es que, a día de hoy, nadie sabe si todo esto es verdad. Lo que sí está claro es que esta mujer, poderosísima, fue enjuiciada y emparedada por estos crímenes, pero muchos investigadores creen que fueron "invenciones" de sus enemigos para hundirla.

En cualquier caso, su historia ha sido referente para unas cuantas películas menores, libros y grupos de música cercanos al satanismo… Hay incluso quien afirma que ella es la predecesora e inspiradora del conde Drácula... De momento, nos quedamos con "Stay alive", en la que su presencia está más que probada.