Querido diario:

Esta semana me estoy poniendo las botas ya que la fiambrera está hasta los topes. En cambio, los psicos cinéfilos andan preocupados ante tanta baja. El último en abandonar el mundo terrenal para pasar a inmortalizarse definitivamente en el celuloide, es el actor francés Philippe Noiret, inolvidable protagonista de "Cinema Paradiso" y "El cartero y Pablo Neruda".

Philipe Noiret nació en Lille en 1930 y como el protagonista infantil de "Cinema Paradiso", se interesó por muchas de las proyecciones que el pequeño cine local realizaba.
Comenzó a curtirse en el teatro entrando en 1953 en el Teatro Nacional Popular. Allí desempeñó más de 40 papeles entre los que destacaron muchos Moliere, Shakespeare y Vilar. Aún se recuerda por esos lares su colosal interpretación de "Macbeth" en 1954.

Debutó en el cine en 1948 con "Gigi" de Jacqueline Audry llevando a cabo una extensa carrera a las órdenes de Louis Malle, Jean Becker, André Techiné, Patrice Leconte o Bertrand Tavernier. Fue actor fetiche de este último y con él rodó ocho películas.
En Francia siempre fue considerado uno de los mejores y por ello recibió el pasado mes de Julio la Legión de Honor del Gobierno galo.
En lo estrictamente cinematográfico, la Academia francesa le entregó dos premios César al mejor actor por "Le vieux fusil" de Robert Enrico en 1976 y por "La vie et rien d´autre" de Tavernier en 1990.

A pesar de su extensa carrera en su país, nunca le hizo ascos a rodar fuera de su Francia natal. Curiosamente los papeles por los que más se le recuerda los realizó en producciones no galas.
No hay que olvidar su participación en "Topaz" de Alfred Hitchcock, pero sobre todo Noiret estará siempre en nuestra memoria por su entrañable interpretación de proyeccionista del "Cinema Paradiso" en la fantástica película de Giuseppé Tornatoré. Allí interpretaba a Alfredo, un hombre apasionado por el cine que alecciona a un pequeño niño sobre los entresijos del mundillo. Uno de esos papeles que no se olvidan y que siempre se llevan en el corazón.
Por su participación en esta película consiguió el premio Bafta al mejor actor y el reconocimiento de la Academia del Cine Europeo.

Años después interpretó al mismísimo poeta Pablo Neruda en "El cartero y Pablo Neruda". Las críticas le auparon definitivamente ya internacionalmente como uno de los mejores actores del momento.
Ya aquejado de cáncer, en los últimos años estuvo algo alejado de las pantallas. Su última película estrenada en España fue "Padres e hijos".

Que mejor manera para homenajearle que con esas imágenes de cine que tanto gustaban a su personaje de Alfredo dentro del mejor paraiso posible, el de la sala de cine.