Querido primo Teo:

En 1951, después de sus primeras películas con Tracy como “Sin amor” de George Stevens, “Mar de hierba” de Frank Capra o “La costilla de Adán” de George Cukor, viaja a África para rodar "La reina de África" de John Huston, una película de la que saldría un libro escrito por la actriz con el significativo título de “Cómo fui a Africa con Bogart, Bacall y Huston y casi pierdo la razón”. Entre otras muchas cosas, Katharine Hepburn comentó que todos los miembros del equipo enfermaron de disenteria, excepto Bogart y Huston que no probaron en ningún momento el agua.

El rodaje fue un auténtico martirio en plena selva produciéndose enfermedades estomacales por alimentos de mal estado, la comentada disentería, o multitud de picaduras de mosquitos y otros insectos.
A pesar de la advertencia de las aseguradoras que veían que era algo arriesgado rodar una película de estas características en plena África, Huston quería viajar al lugar “in situ” para rodar esta especie de “road movie fluvial” en la que el pequeño barco de vapor en el que viajan los protagonistas tendrá que vérselas con los rápidos del río, con hipopótamos, con los disparos desde una fortaleza alemana...
En definitiva, tendrán que aprender a convivir en un pequeño barquichuelo pese a sus notables diferencias de carácter, ella una estirada y un poco cursi hermana de un reverendo, y él un viajero vividor y amante de la bebida desastroso y que pone de los nervios a su partenaire. Juntos intentarán cruzar un río que nadie ha cruzado antes, enfrentarse a múltiples peligros e intentar hundir a un destructor alemán con un torpedo de fabricación casera.

Por esta película, por la que Katharine volvió a ser candidata al Oscar, Humphrey Bogart consiguió su única estatuilla. Una sensación que ya había vivido James Stewart tras rodar con Katharine "Historias de Filadelfia" y que tres décadas después repetiría Henry Fonda.

Tu primo.
Coronado