Fans de por vida de Tom Cruise.
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Querido diario:
Charlize Theron se ha herido con esta manía actual de que no hay película de acción sin cables.Se ha suspendido el rodaje en Alemania de lo que estaba haciendo. También yo tengo problemas con los cables muy a menudo. Se me cruzan.
La cinépata Analonso, sale ahora del tranquilizante que le tuve que administrar a la vuelta de estar junto con Tom Cruise, mira raro, pero he podido extraer alguna cosa de su cerebro enamorado.
"Tom Cruise ha estado en Madrid. Casi como en el argumento de su última película "Collateral", (donde pasa unas pocas horas en Los Angeles para hacer "un trabajito") Tom ha pasado por la capital de camino al festival de Venecia… pero aunque solo hayan sido unas horas, las ha aprovechado muy bien. Llegó el lunes por la noche. Se fue a cenar al restaurante de Trueba, Calle 54 y a tomar unas copas.El martes comió con Penélope Cruz, que, casualidad, está rodando un anuncio en Madrid y que acaba de contar que está enamorada de Matthew McConaughey.
Encuentro con la prensa en el Ritz, muy guapo con su camisa azul, bromeó con la traductora y con Jada su compañera de reparto, que le vacilaba diciendo que trabajar con el había sido lo peor de la película.
Tom firmó autógrafos y de ahí a la premiere de la peli, en la calle Gran Vía, que se había preparado para recibirle. Ya había gente desde las 7 de la tarde, aunque el pase estaba previsto para las 10. Llegó pasadas las 8:10, con su traje de rayas, camisa y corbata en tonos fucsias. Lo hizo en el mismo coche que su excuñada Monica Cruz y de su novio, (otro de los actores de Un Paso adelante). Con ellos, un grupo nutrido de lo más selecto de nuestros famosillos y prensa del corazón, al margen de algún cantante, modelo o actor.
Pero sin dudarlo ni un momento, Tom se fue al comienzo de la alfombra roja. Y entonces empezó a firmar autógrafos… ¡uno por uno!, a todos los fans que lo esperaban. Se hizo fotos, posó para todo el mundo, dio la mano, abrazos, hizo bromas, firmaba dedicatorias. Y así con cientos de personas que se agolpaban junto a la acera. Hubo que cerrar dos carriles de la Gran Vía. Así durante casi una hora y media. Los demás tuvieron que esperarle dentro, mientras él se daba un baño de multitudes, lento, amable y si perder en ningún momento su sonrisa "profiden". Vamos, una estrella que sabe quien paga por verle y les dedica el tiempo que merecen.
De ahí a Venecia… o al cielo, para las fans, que después de esto seguirán siendo fans de por vida".
