La rata, animal de cine

Querido diario:

Para salir de aquí uso las alcantarillas, así que las ratas no me asustan. Deben saber que somos las dos especies de mamíferos más comunes, pero que nosotros somos más fuertes. Los antiguos guerreros sudafricanos llevaban entre los rizos de sus cabellos mechones de pelo de rata, para aumentar las probabilidades de eludir la lanza enemiga. Como tan bien hace La rata para esquivar las cosas que se le tiran. por esta razón, el pelo de rata tenía mucha demanda y era muy caro, cuando se esperaba alguna guerra.
Pero salvo algún ejemplo exótico como este, la rata no está bien vista porque se nos come aunque estemos vivos, y sobre todo, porque lo hace despacito. En el fondo del inconsciente de muchos hay una rata a la que jamás podrían resistirse. Lo sabía George Orwell en su libro "1984", y lo tenía que reflejar la película.

Muy lejos de Europa, en Raratonga, en el Pacífico, cuando se extraía un diente a un niño, se solía recitar la siguiente oración:
Gran rata, pequeña rata, aquí está mi viejo diente; os ruego me deis otro nuevo.
Después arrojaban el diente sobre las bardas de la casa, porque las ratas hacen sus nidos en las bardas viejas. La razón para invocar a las ratas en estas ocasiones era que, según los nativos, los dientes de rata son los más fuertes que se conocen.
Pero ese trabajo se le encargó en muchos lugares a un ratón más bien encantador y bonísimo llamado Pérez. El ratón es otra cosa y siempre ha tenido mejores creadores de imagen. Más tarde nos enteramos de miguelito o Micky, los ratones como Gus en "La Cenicienta"… y sigue con ese buen cartel. Tarantino podría hacer algo para compensar.

Aquí tienes roedores cinematográficos....
LaRataUnAnimalDeCine.mp3