Cine con señoras de las que limpian

Querido diario:

Ya se me ha bajado la adrenalina, pero acabo de volver de las duchas y casi tengo un enfrentamiento a muerte. A todos los psicos nos ponen un poco nerviosos las duchas, no suelen ser momentos muy agradables cuando se une cine, barrotes y duchas. Les tocaba limpiarlas a los del ala del cine sueco de autor, y no retiraron bien el jabón del turno anterior.

El psico que cubre el puesto de Lobezno ha resbalado y su instinto ha hecho que se agarrara a lo más cercano, que era yo. Casi me arranca el pito porque se niega a quitarse los guantes uña. Siempre he dicho que no hay nada como los profesionales porque se ganan el respeto.

Estarías loco si no respetaras a la señora que limpia tu celda….

Por suerte mañana toca limpieza a los del ala alemán, y ellos si que tienen sensibilidad para la limpieza gracias a Fassbinder, uno de los pocos directores que se ha fijado en el personaje de las señoras de la limpieza, un elemento esencial que, aquí en La Clínica, no usan para ahorrase pasta.
Fassbinder no sólo tocó el asunto sino que te habló de una de sus mejores películas, "Angst essen Seele auf" (Todos nos llamamos Alí) de 1974, una historia de amor entre una mujer de la limpieza alemana, mayor y olvidada por todos, y un emigrante del norte de África, dos seres marginales en la Alemania de los años 70, que al director tanto le gustaban. Le gustaba también mucho el tunecino El Hedi ben Salem, protagonista de la película y uno de los amantes que más le duró, y que a mi también me hubiera durado si no creyera que soy hetero, porque el tío era un berebere impresionante físicamente
Además de la mejor mujer de la limpieza que me salta a mi salvapantallas neuronal, o sea, la Carmen Maura de Pedro Almodóvar en "que he hecho yo para merecer esto", el cineasta que también consideraba muy importantes a los profesionales de lo limpio fue Billy, tal vez porque como solía decir:

"El noventa por ciento de lo que se escribe cuando preparas una película termina en la papelera. Cualquier mujer de la limpieza inteligente podría hacerse rica haciéndose con una buena papelera." Aunque sea cierto que Billy Wilder siempre llenó muchas papeleras, llegó a darse cuenta de su importancia cuando la censura usamericana revisó "La tentación vive arriba" y prohibió que sus dos protagonistaspolinizaran. Wilder le dio una vuelta y creyó que la clave estaba en la señora que limpiaba el apartamento. Silograba que Sherman y la Chica se acostaran juntos, ya no sería una historia tan blanda . "Me habría resultado muy fácil hacerlo", dijo muchos años después. Habría bastado con una diminuta secuencia en la que la mujer de la limpieza del apartamento de Tom Ewell estuviera haciendo la cama y encontrara una horquilla. Lo propuso y le dijeron que no.

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Senorasdelalimpieza.mp3primero