Goyas 2008: Entre bambalinas

Querido Teo:

Ayer hice una escapadita y me colé en la gala de los Goya, bueno más que en la gala me colé en la parte de atrás de la gala, lo que llaman estos del artisteo, las bambalinas.
No sabes lo que se mueve allí detrás, casi merecía más la pena que en lugar de retransmitir la gala se retransmitiera lo que pasa allí.
De primeras, uno tiene que llegar tres horas antes de que empiecen a llegar las estrellas. Así que allí me planté yo muy obediente, a las 18.30 de la tarde, con un diluvio universal cayendo en la calle. ¡Y en la puerta había casi cien personas empapándose y esperando para ver a los famosos! Te digo que no entiendo muy bien esto de los fans…
Dentro estaban preparándolo todo. Los responsables de seguridad se encargaban de parar a los periodistas que se intentaban colar por sitios "prohibidos", los periodistas que no se estaban colando estaban montando sus ordenadores y cables en las salas de prensa, y las cámaras de televisión, cogían sitio en la alfombra verde, si has oído bien, verde, que aquí el rojo parece no se lleva.
El caso que para hacer la espera más amena me acerqué a la barra que estaba preparada para la prensa a ver si cogía algo de comer. Y el caso es que los de la organización son muy previsores, nada de comida ni alcohol hasta que empiece la gala. Sólo cafetito para que nadie se duerma. Así se aseguran que todos van a tener la atención puesta en la gala cuando empiece.
El caso es que entre cafés y charlas con la gente que estaba por allí empezaron a llegar los invitados, un paseo de vestidos, trajes, zapatos y joyas súper caras que, eso sí se debe decir, no son de las actrices, se lo dejan. Y menos mal porque Maribel Verdú, flamante ganadora como mejor actriz, se rajó su vestido de Alberta Ferreti cuando salía de una entrevista…y por cierto, al subirse el vestido pude ver que la chica llevaba leotardos por debajo, un detalle muy campechano para derrotar al frío. Maribel lloró en el escenario y lloró en las bambalinas, cuando entró a la sala de prensa y todos los periodistas la recibieron entre aplausos y gritos de ¡guapa!.

Aquí te dejo un trocito de la conversación que tuve con ella…
Maribelverdu.mp2

Bueno pues cuando ya estaban todos dentro, lo que llevó su tiempo porque todo el mundo quiere salir en la foto y los actores y actrices hacen cola para ver a los periodistas, empezó la gala.
Por si no lo viste, mira como dio la bienvenida Corbacho a los nominados. No se quien estaría más cabreada, si Belén Estaban o Belén Rueda…

Y mientras tanto, entre bambalinas, lo veíamos todo por la tele, que tiene menos glamour que estar en la gala, pero es mucho más cómodo porque te puedes levantar cuando quieras. Además compartes esos momentos tan emocionantes de ver quien gana con los otros protagonistas de la noche, los que se encargan de que todo esté limpio y listo para las "big-stars".

Y por fin el final de la gala, cuando todo el mundo se relaja y llega la hora de divertirse. Lo normal es que las películas organicen sus propias fiestas privadas, pero todos pasan a tomar una copa de cava por la que organiza la Academia de Cine en la parte alta del auditorio. Allí se mezclan las estrellas, los periodistas, los que van allí a dejarse ver, y los que no pintan nada, pero tienen la suerte de estar invitados. En la fiesta fotos, saludos, Goyas que pasan de mano en mano para hacerse una foto cual estrellas del celuloide…y luego la vuelta a casa que hoy había que trabajar.
En el taxi, el conductor comenta la gala y pregunta con curiosidad por cuales han sido los chascarrillos de la noche. Eso sí, ¿lo que más le interesa y en lo que más insiste? en saber cuanta gente queda dentro por si le compensa volver hasta el Palacio de Congresos de Madrid a recoger a más trasnochadores del mundo del cine. Y es que mucho glamour y muchas estrellas de cine, pero esto es la vida real, y todo es un negocio.

Martajar