Los videojuegos de CartoonKid: "Civilization revolution", a la conquista del mundo

Querido primo Teo:

El mundo videojueguil tiene muchas ventajas. Por ejemplo, es complicado que en la vida real Cleopatra se enfrentase a Gandhi, o que Napoleón se liara a tortas con Atila, entre otras cosas porque ninguno de ellos coincidió en la misma época histórica. Ahora, gracias a "Civilization Revolution", podemos moldear como queramos el pasado, el presente y el futuro de toda la humanidad, y esa sensación de convertirnos en una especie de dios resulta de lo más emocionante.

Aprovecho para escribirte esta carta porque a lo mejor no me ves el pelo en las próximas semanas, o quizá meses (eso sí, seguirás recibiendo puntualmente todos mis comentarios!), porque "Civilization Revolution" es de esos juegos que te obsesionan, te roban todo el tiempo y te obligan a ir a clase o al trabajo con unas profundas ojeras y con una cara de muerto que recuerda a los zombis de las mejores películas de terror. Y todo esto no lo digo por casualidad: los jugones que han perdido media vida con la saga "Civilization" se morían de ganas de ver cómo se las ingeniaban los creadores de la serie a la hora de adaptar el juego a las nuevas consolas.

De hecho, yo mismo, acostumbrado a jugar en el PC, usando el ratón como sistema de control, pensaba que resultaría muy complicado disfrutar con este tipo de juegos en la consola, porque el mando a veces no es tan preciso como el puntero del ratón, y cuesta más tiempo situarte en la opción que quieres. Afortunadamente, "Civilization Revolution" ha superado la prueba con buena nota, porque jugar en la consola es tan divertido y apasionante como hacerlo en el PC, y eso es todo un logro.

La saga "Civilization", que se estrenó en todo el mundo allá por 1980, te permite controlar el mundo entero, desarrollando diversas culturas y civilizaciones y ayudando a éstas a evolucionar, ya sea por medio de la paz, la investigación, la cultura o el comercio, o bien usando la guerra, el desarrollo armamentístico o la conquista más enorme que se te pueda imaginar. Lo que en un principio parece sencillo se convierte en algo increíblemente complejo y muy adictivo, a medida que tus ciudades, tropas, políticos, intelectuales y líderes de todo tipo van avanzando y accediendo a nuevas opciones de desarrollo. Cuando antes te decía, Teo, que mucha gente ha perdido media vida jugando a "Civilization", no exageraba, porque muchísimos jugadores se pasan noches enteras desarrollando sus ciudades o sus sociedades. Igual que ocurre en el "Monopoly", una partida puede durar varias horas e incluso durante varios días seguidos, según las cosas se vayan complicando. Eso sí, todo se mueve a un ritmo tan veloz y tan frenético que el tiempo se te pasa volando, y cuando te quieres dar cuenta se ha hecho de día en lo que a ti te parecen unos cuantos minutos!

Lo bueno de los juegos de estrategia es que eres tú mismo quien decide cómo se desarrollar el juego: pueden optar por la diplomacia, por los acuerdos estratégicos o por la lucha pura y dura. De ti depende el futuro del mundo, y sea cual sea el camino que elijas, siempre tendrás muchas opciones para que tu mundo crezca y se convierta en algo cada vez más avanzando. Por ejemplo, si potencias la lectura posteriormente podrás construir bibliotecas, de forma que la cultura de tu civilización mejorará muchísimo, y eso traerá consigo nuevos avances tecnológicos en el futuro. La adicción de estos juegos se basan en que en muchos casos tienen un final abierto y siempre pueden pasar más y más cosas. En el caso de "Civilization Revolution", es importante colocar bien tus ciudades, protegerlas con cuidado, crear prósperas rutas de comercio y, sobre todo, tener mucha paciencia.

Otra gran diferencia con lo que se conoce como "estrategia en tiempo real", cuyo mejor ejemplo es otra famosa saga, "Age of Empires", es que los juegos de la serie "Civilization" se desarrollan por turnos, como si estuvieras ante un juego de mesa. De esa manera te puedes tomar todo el tiempo que quieras para pensar lo que quieres hacer y para organizar tus planes de desarrollo. "Civilization Revolution" incluye 16 tribus diferentes para que elijas tu favorita, y desde ese momento tu misión será llevar a tus "ciudadanos" desde el principio de los tiempos hasta la era espacial. En el juego participan los líderes mundiales más famosos de la historia, incluyendo a Abraham Lincoln, Bismarck, Mao Zedong o Genghis Khan, entre otros muchos.
La adaptación de la serie a las nuevas consolas (el juego es exactamente igual en PlayStation 3 y en XBox 360, y la versión de Nintendo DS está muy bien adaptada a las características de movilidad y juego rápido de la portátil) nos permite disfrutar de unos gráficos espectaculares, mapas más accesibles, una división temporal ideal para disfrutar de partidas rápidas si lo deseamos, más y mejores combates y un ritmo todavía más divertido. Con el modo online podrás enfrentarte a jugadores de cualquier país, intentando dominarles usando la cabeza y con un buen toque estratégico. "Civilization Revolution" consigue lo que a muchos les parecía imposible: que los juegos de estrategia resulten divertidos. Los personajes tienen un aire de dibujos animados y algunas ocurrencias muy acertadas. Además, aunque veas que las capturas de pantalla que te envío con mi comentario están en inglés, todo el juego está en perfecto castellano, lo cual facilita mucho las cosas a la hora de tomar cualquier decisión. De todas maneras, Teo, no te preocupes si eres de los que nunca han jugado a "Civilization", porque "Civilization Revolution" incluye un tutorial muy preciso con el que puedes superar rápidamente todas tus dudas.

La ficha de CartoonKid

"Civilization Revolution"

Plataformas: XBox 360, PlayStation 3 y Nintendo DS

Web Oficial

Género: Estrategia por turnos

*Puntuación
- Gráficos: 7
- Sonido: 7
- Doblaje: 7
- Jugabilidad: 9
- Originalidad: 7

Bueno, Teo, lo dicho, si ves que mi casa empieza a oler a podrido dentro de un par de semanas, llama a alguien, porque no pienso salir de mi cuarto hasta que no me convierta en el mandamás del mundo entero.

Tu primo.
Cartoonkid