Los videojuegos de CartoonKid: "Boom Blox", la última y divertida locura de Spielberg

Querido primo Teo:

Siempre he sido un gran admirador de Steven Spielberg. Desde que vi sus primeras películas me quedé fascinado por la facilidad que ha mostrado siempre para emocionarnos y para trasladar al espectador a mundos increíbles. También me he emocionado muchísimas veces con sus películas más dramáticas y realistas, así que soy de los que reciben cualquier lanzamiento que lleve el sello Spielberg con muchas ganas y con una actitud muy positiva. De todas formas, te confieso, primo, que cuando me enteré de que Spielberg se había propuesto crear un nuevo videojuego, me temí lo peor, más que nada porque es difícil pensar que un excelente director de cine sea capaz de crear algo medianamente bueno también en el mundo de los juegos. Hasta ahora, la mano del “tío Esteban”, como le llaman algunos en Andalucía, sobre todo desde que rodó allí “El imperio del Sol”, se había dejado ver en algunos juegos, sobre todo de acción. Por ejemplo, fue él quien desarrolló la división de videojuegos de Dreamworks, de la que surgieron grandes obras, como la saga “Medal of Honor”. Sin embargo, de eso hace ya bastante tiempo, y muy pocos pensaban que Spielberg fuera capaz de sorprendernos tan agradablemente como lo ha hecho.

Sin embargo, la cosa se veía venir, porque hace algo más de un año, la compañía Electronic Arts firmó un acuerdo exclusivo (y multimillonario) con Spielberg, por el cual éste se comprometía a involucrarse personalmente en el desarrollo de una serie de juegos para consolas. Y es que el famoso director es un auténtico jugón de los pies a la cabeza. De hecho, según comentaba, la idea de desarrollar “Boom Blox” se le ocurrió cuando se planteó desarrollar un videojuego sencillo y divertido que pudiera disfrutar con sus hijos. Buscaba algo que tuviera gráficos agradables y un sistema de juego fácil de usar capaz de atraer a los usuarios de todas las edades. Así fue como surgió “Boom Blox”, uno de esos juegos tan adictivos que te enganchan hasta que caes rendido de cansancio. No quiero regalártelo para que juegues en la celda, porque estoy seguro de que te volverías loco y no descansarías hasta que qumaras el mando de la Wii de tanto usarlo, así que en el fondo te estoy haciendo un favor al quedármelo para jugar yo solo en mi casa.

La mecánica del juego es sencilla: debes ir lanzando pelotas (o bombas, según el caso) con el mando de la Wii, para ir superando niveles. En unos casos debes destrozar el mayor número posible de bloques, con un aspecto parecido al de fichas de dominó, y en otros lo importante es sacar algunas piezas evitando que se caigan las demás. Otras veces tienes que sacar oro de una mina haciendo que tu bola rebote entre un montón de bloques distintos, y otras muchas sorpresas más. Lo que en principio parece sencillo, como si fuera una especie de laberinto tridimensional que fuedes girar y mover como quieras, se convierte casi en una obsesión. “Boom Blox” es uno de esos juegos en los que acabas diciéndote a ti mismo: “Sólo un nivel más, acabo este y me acuesto”. Lo malo es que al final cada vez te cuesta más dejarlo y te vas acostando cada vez más tarde… Esa capacidad adictiva surge gracias a unos gráficos aparentemente infantiles y simplones, pero que encajan perfectamente en el universo en el que se ambienta el juego. “Boom Blox” incluye varios entornos distintos, entre ellos un mundo medieval, una selva tropical, una ciudad del Oeste americano y un tétrico bosque situado junto a un oscuro castillo. En el modo historia irás afrontando retos cada vez más complejos, pero lo mejor de todo es que el juego es siempre MUY divertido: casi te da pena superar un nivel porque te gustaría seguir tirando de los bloques, haciendo explotar bloques-bomba o usando el mando como si fuera una extensión de tu mano. De todas formas, a medida que vayas superando niveles irás desbloqueando nuevos modos de juego, lo cual aumenta la diversión sobre todo cuando pruebas “Boom Box” junto a otro amigo. Por si fuera poco, el juego dispone de un completo editor de niveles que te permite desarrollar tus propios puzzles y compartirlos con tus amigos a través de Internet (usando la opción WiiConnect24). Gracias a eso, “Boom Blox” se convierte en un ejemplo de diversión casi infinita, ya que además del modo un jugador puedes acceder al modo multijugador cooperativo (es decir, juegas con otros amigos o familiares en la misma consola) en una partida de hasta 4 jugadores a la vez.

El juego incluye más de 300 niveles (además de un montón de retos, partes que puedes desbloquear y muchas sorpresas), así que, como verás, Teo, tienes bloques para rato. Cuando lo conozcas, si es que finalmente te lo presto un rato, (cosa que dudo, porque ahora estoy en plena época de “enganche”) te apasionará el sistema de juego, porque lo de lanzar bolas, aplastar, explotar o coger bloques tiene su toque anti-estrés que relaja un montón. La mano de Spielberg se nota en la mezcla ideal entre ambientes fantásticos y un diseño muy atractivo de los personajes. Los bloques tienen unas caritas muy simpáticas, y cada entorno distinto, con escenarios desarrollados en un aparente 2-D frente al 3-D de los bloques y puzzles, está lleno de detalles curiosos. Son esas pequeñas cosas, unidas a la sencilla jugabilidad del juego y a su enorme adicción, las que convierten a “Boom Blox” en una opción ideal para disfrutar a tope del resto del verano.