Viviendo San Sebastián, más allá del cine

Querido Teo:

Ya estoy aquíiii....Después de mucho trote, viaje y papeleo, ya estoy instalada en la ciudad del cine, al menos por diez días. San Sebastián abrió sus puertas al Festival hace dos días y la cosa no ha defraudado. Como ya has podido ver, no te cuento nada nuevo, por aquí ya han pasado grandes stars usamericanas en un inicio festivalero de lo más animado. Y las estrellas no han defraudado, como tampoco lo han hecho los donostiarras nativos y de adopción que durante las tres primeras jornadas han llenado las sesiones de cine y las calles de la ciudad para disfrutar del Festival.

Yo me he incorporado con un poco de retraso, pero te puedo asegurar Teo que ya he cogido el ritmo y estoy aprovechando al máximo las posibilidades que ofrece esta fiesta. Como bien dijeron en la gala de inauguración, siempre queremos "más cine por favor", pero siendo sinceros, aquí estos días se junta demasiado cine, si es que eso es posible. Con más de diez proyecciones diarias, verlo todo es imposible. Y lo que es más. Si lo ves todo dentro del cine seguramente te pierdas cosas muy interesantes en la calle. Muchas veces, por qué no reconocerlo, cosas mucho mejores que en la pantalla. Me explico.

Cuando uno se pasea por las calles de Donosti, hay una cosa que sorprende y mucho. La cantidad de gente que encontramos en la calle, esperando a pleno sol, porque sí Teo, aquí hace un sol que da envidia a los del sur, a sus actores preferidos. Y sólo para verles de pasada. La puerta del Hotel María Cristina o la alfombra fucsia del Kursaal (llámale fucsia o rosa capote, en esto hay disparidad de opiniones) se llenan tres o cuatro horas antes para ver a los actores que visitan la ciudad. Un ejemplo, ayer viernes a las 17.30 de la tarde, unas cien personas, la mayoría quinceañeras, esperaban al sol a que llegara la hora de la entrega del premio Donosti a Antonio Banderas. Pero una cosa te digo, no las tengo todas conmigo sobre a quién esperaban, porque por allí apareció Miguel Ángel Silvestre, alias "El Duque" y ¡este chico levanta pasiones! Tenía su gracia ver como en la puerta del Hotel María Cristina las niñas gritaban al Duque mientras que Woody Allen pasaba sin levantar mayor expectación... cuestión de prioridades supongo.

Otra posibilidad paralela hoy en San Sebastián era asistir en directo al programa "A vivir que son dos días" de la Cadena Ser que hoy emitía desde aquí, Allí hemos visto a Elias Querejeta, que recibe un premio en esta edición, a Barbara Goenaga, a Gerardo Herrero y un poco de música también, propuesta por el grupo "La oreja de Van Gohg" que jugaba en casa....

En cuanto a cine la cosa va viento en popa. Con un comienzo algo flojo, la de Banderas no ha gustado mucho la verdad, ayer por la noche pudimos ver "Fear me not" una película danesa que se aparta un poco del dogma, sin olvidarse del todo de la estética, para contar la historia de un funcionario que decide dejar su trabajo y entrar en un experimento clínico de antidepresivos. Lo más sorprendente, ver como el público se reía en los momento críticos, quizás porque la mayoría de nosotros nos veíamos demasiado reflejados en el personaje, quién sabe.

Lo mejor de hoy, sin duda, ha sido "Tropic Thunder", la nueva de Ben Stiller. Una comedia con la que nos hemos reído a gusto a pesar de que la hora de proyección, las tres de la tarde, nos ha hecho dejar a un lado los pintxos y el txacolí. Que ya se que suena frívolo pero que no es cosa mía. Es bien sabido que uno no conoce bien el Festival de San Sebastián si no alterna por los bares de la parte vieja... yo sólo pongo en práctica la teoría...

Y ahora te voy a dejar porque llegan los protas, Ben Stiller y Robert Downey Jr. y esto se está poniendo a tope. Los usamericanos levantan pasiones entre el público y curiosidad en los periodistas... Ya te contaré como acaba la tarde, aunque ya te aviso que con estos dos seguro que nos reímos mucho...

Martajar