2:45 de la madrugada. Penélope Cruz ganaba el Oscar a la mejor actriz de reparto por “Vicky Cristina Barcelona”. Nuestra Pé ya es historia entrando con su neurótica María Elena y su simpático uso del spanglish en la galería de honor de secundarias de cine. Es junto a Diane Keaton por “Annie Hall”, Dianne Wiest por “Hannah y sus hermanas” y “Balas sobre Broadway” y Mira Sorvino por “Poderosa Afrodita” una actriz que ha recibido el Oscar por participar en una película de Woody Allen. Nada más y nada menos. Pero hay una cosa que le ha llevado a esta noche dorada, la persistencia y el tener las cosas claras.
Los comienzos usamericanos de Penélope no han sido nada fáciles. Fernando Trueba comentaba en una reciente entrevista en como Penélope ya era una gran actriz en sus dos primeras películas: “Jamón, Jamón” y “Belle epoque”, y que no ha sido el tiempo la que la ha convertido en una buena actriz. Ya había mimbres aunque haya pasado muchos momentos de su carrera en la que haya sido tomada a cachondeo.
Eso fue sobre todo cuando después de ganar el Goya por “La niña de tus ojos” se atrevió a dar el salto a Hollywood. Un salto que implicaba muchos riesgos. Además de la lengua, los prejuicios de la industria usamericana a una exótica latina como ella. A pesar de estar siempre acompañada de estrellas masculinas en sus películas (Matt Damon, Nicolas Cage, Johnny Depp, Tom Cruise), Cruz no terminaba de despuntar. Fue incluso nominada al Razzie y las críticas recibidas eran de esas por las que a uno se le cae el alma a los pies. Penélope resistió y esa ha sido la clave de su éxito.
Aunque comenzó a ser conocida por sus relaciones con actores de la industria como Tom Cruise o Matthew McCounaguey, Penélope comenzó a elegir buenos papeles y no tuvo miedo a atreverse con cualquier lengua. Todo riesgo era poco si quería dejar de estar encasillada en el cliché de latina sexy. La película italiana “No te muevas” fue un punto de inflexión en su carrera y comenzó a sonar en el runrún internacional de premios gracias a su conmovedora interpretación de una prostituta.
La industria usamericana todavía no la ha explotado como se merece pero han sido dos cintas españolas (ese cine que a pesar del Oscar ella no piensa abandonar) las que la han revelado en Usamérica como una actriz carismática y de una sensualidad que devora la pantalla. La Raimunda de “Volver” ha sido su papel más logrado para Almodóvar y, quizás, el más completo de su carrera. Primera nominación del Oscar y las puertas de Hollywood abiertas para una actriz que ya no era sólo “la novia de...”
Su camino se cruzó con Woody Allen y ya ves lo que ha ocurrido. Habrá que agradecer a Woody que estos últimos años haya estado de tourné alejándose de su querida Nueva York. Al recalar en un proyecto español como “Vicky Cristina Barcelona”, Woody contó con los dos actores más internacionales del momento: Penélope Cruz y Javier Bardem. Un caramelo de papel para Penélope que ella ha sabido aprovechar el máximo. El Oscar es el reconocimiento a su persistencia, a esa que provoca que uno quiera superar sus límites queriendo demostrar lo que vale. El Oscar ya la ha bendecido pero si no lo hubiera hecho ahora seguro que lo hubiera hecho en el futuro. Un futuro con películas como “Los abrazos rotos” en su reencuentro con Almodóvar y “Nine” de Rob Marshall no nos hace duda de que, quizás, el año que viene la volvamos a ver en la alfombra roja como una nominada al Oscar. Hoy, ya es ganadora.
En el programa de esta semana celebramos con Mary Carmen Rodríguez (también editora del podcast) los 50 años de "La conversación", la primera de las dos Palmas de Oro de Francis Ford Coppola que es todo un ejercicio de precisión quirúrgica a la hora de sustentar la tensión del thriller setentero. Alice Rohrwacher estrena "La quimera" y ello nos lleva a repasar un universo ya imprescindible en el cine contemporáneo lleno de referencias y simbolismos pero también de reivindicación, rebeldía y libertad creativa. In Memoriam dedicado a Jaime de Armiñán, un grande del cine español quizá algo infravalorado, las apuestas de Colgados de la plataforma y la crítica de las favoritas "HLM pussy" y "Pájaros". ¡Muchas gracias por escucharnos!
Con espíritu de fábula y atmósfera de realismo mágico Alice Rohrwacher es una de las directoras que mejor ha casado el característico neorrealismo italiano que creó escuela en una época con la fascinación por la tierra, la tradición, la música, el baile y el amor. “La quimera” no hace más que asentar un sello propio tan soñador y necesario como inconfundible e imprescindible. A sus 43 años Alice Rohrwacher ofrece una estética definitoria no carente de existencialismo, humanidad y sensibilidad conectando al hombre con la naturaleza así como con el arte como nexo de unión y de razón de ser entre el pasado y el presente, entre la vida y la muerte.
El próximo estreno de “Los buenos profesores” sigue con la tradición del cine de francés de enfocarse en el mundo de los educadores que se justifica en el hecho de que en el país galo el séptimo arte y el sistema educativo han estado íntimamente ligados desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El cine fue considerado un escaparate para mostrar los horrores de un conflicto que no se quería volver a repetir. Las películas se convirtieron en una herramienta idónea para la educación popular a la que podían tener acceso desde cualquier estrato social, incluidos los más desfavorecidos, curiosamente aquellos a los que el gran estado francés está dejando de lado. Eso es lo que vienen señalando los directores franceses desde hace varias décadas.
Francis Ford Coppola está de actualidad, por un lado ha sufrido la pérdida de su esposa y colaboradora Eleanor, que en “Corazones en las tinieblas” documentó esa locura que fue el rodaje de “Apocalypse Now”, y por el otro ha sido seleccionado para competir en Cannes con “Megalópolis”, una película tan arriesgada que nadie quiere estrenar. Su presencia en el certamen más importante del mundo coincide con los 50 años de su Palma de Oro con “La conversación”. A dicha película le dedicamos nuestros clásicos y joyas de la semana.
Enhorabuena, Penélope, te lo mereces.
felicidades penélope y además por un papel cómico ... más difícil todavía.
me alegro mucho por Pe, gracias por darnos tan buenos momentos