Ya se sabe que en Usamérica son muy dados a estas reuniones de antiguos alumnos años después de haberse graduado en el instituto. A veces son un compromiso que emociona y te reencuentra con gente de la que guardas buen recuerdo, pero en otras ocasiones es un tostonazo que sólo hace demostrar que el tiempo pasa para todos y que las calvicies, barrigas y cuerpos fofos van desfilando porque el tiempo deja su marca. Es además la reunión perfecta para ver lo fracasados que han sido todos mientras un antiguo compañero llega reconvertido en el jefe de una gran multinacional.
Andrea Wachner no quería pasar el trago y decidió que una stripper se hiciera pasar por ella en tan importante evento. Lo hizo y lo grabó. No podía soportar la idea de ir a esa clásica reunión, esa de los 10 años después de la graduación de Highschool, por lo que a stripper llevaba una cámara oculta y lo fue grabando todo, mientras la verdadera Andrea dirigía sus comentarios desde un cuarto cercano. Andrea necesita dólares para que su documental pueda difundirse pero ya ha subido un video con los mejores momentos.
Hoy vamos a hablar de "Centauros del desierto" (1956), una de las películas más conocidas de John Ford. El mismo año de su estreno vieron la luz dramas como "Gigante" de George Stevens o "El hombre que sabía demasiado" de Alfred Hitchcock. Y por estos pagos se estrenaba "Y Dios creó a la mujer" del francés Roger Vadim o "Calle mayor" de Juan Antonio Bardem. Pero hoy nos vamos a Monument Valley con John Ford.
Estamos escuchando I remember youde Christopher Bear y Daniel Rossen para la banda sonora de "Vidas pasadas", una de las nuevas películas de A24 que se ha convertido en uno de los fenómenos del año entre crítica y público. Hoy analizaremos la intimista y preciosa composición de estos artistas indies en una nueva tendencia al alza dentro del mundo de las bandas sonoras.
Molly es camarera en un hotel de lujo y el personaje femenino más entrañable de los thrillers publicados en el último año. A sus veintipocos años no tiene amigos, vive con su abuela en un apartamento pequeño, es tímida y reúne todos los requisitos para ser víctima de abusadores y desaprensivos. Observa la realidad y la analiza con una sencillez y una bondad que puede hacerla pasar por boba. Pero no lo es.
Partiendo de los cuatro años de ocupación nazi de París durante la II Guerra Mundial, entramos en un drama bien construido, donde la moda no es lo único, aunque sí las personas que vivieron de ella y con ella. La mañana del 12 de febrero de 1947 Dior presentó su primer desfile de moda. Todavía estaban muy presentes los dolores y las angustias de la guerra. Estados Unidos vertía en Francia más millones de dólares que en ningún otro país, pero todo parecía poco para superar la depresión social de varios millones de franceses divididos entre resistentes y colaboracionistas.