Ya se sabe que en Usamérica son muy dados a estas reuniones de antiguos alumnos años después de haberse graduado en el instituto. A veces son un compromiso que emociona y te reencuentra con gente de la que guardas buen recuerdo, pero en otras ocasiones es un tostonazo que sólo hace demostrar que el tiempo pasa para todos y que las calvicies, barrigas y cuerpos fofos van desfilando porque el tiempo deja su marca. Es además la reunión perfecta para ver lo fracasados que han sido todos mientras un antiguo compañero llega reconvertido en el jefe de una gran multinacional.
Andrea Wachner no quería pasar el trago y decidió que una stripper se hiciera pasar por ella en tan importante evento. Lo hizo y lo grabó. No podía soportar la idea de ir a esa clásica reunión, esa de los 10 años después de la graduación de Highschool, por lo que a stripper llevaba una cámara oculta y lo fue grabando todo, mientras la verdadera Andrea dirigía sus comentarios desde un cuarto cercano. Andrea necesita dólares para que su documental pueda difundirse pero ya ha subido un video con los mejores momentos.
Con espíritu de fábula y atmósfera de realismo mágico Alice Rohrwacher es una de las directoras que mejor ha casado el característico neorrealismo italiano que creó escuela en una época con la fascinación por la tierra, la tradición, la música, el baile y el amor. “La quimera” no hace más que asentar un sello propio tan soñador y necesario como inconfundible e imprescindible. A sus 43 años Alice Rohrwacher ofrece una estética definitoria no carente de existencialismo, humanidad y sensibilidad conectando al hombre con la naturaleza así como con el arte como nexo de unión y de razón de ser entre el pasado y el presente, entre la vida y la muerte.
El próximo estreno de “Los buenos profesores” sigue con la tradición del cine de francés de enfocarse en el mundo de los educadores que se justifica en el hecho de que en el país galo el séptimo arte y el sistema educativo han estado íntimamente ligados desde el final de la Segunda Guerra Mundial. El cine fue considerado un escaparate para mostrar los horrores de un conflicto que no se quería volver a repetir. Las películas se convirtieron en una herramienta idónea para la educación popular a la que podían tener acceso desde cualquier estrato social, incluidos los más desfavorecidos, curiosamente aquellos a los que el gran estado francés está dejando de lado. Eso es lo que vienen señalando los directores franceses desde hace varias décadas.
Francis Ford Coppola está de actualidad, por un lado ha sufrido la pérdida de su esposa y colaboradora Eleanor, que en “Corazones en las tinieblas” documentó esa locura que fue el rodaje de “Apocalypse Now”, y por el otro ha sido seleccionado para competir en Cannes con “Megalópolis”, una película tan arriesgada que nadie quiere estrenar. Su presencia en el certamen más importante del mundo coincide con los 50 años de su Palma de Oro con “La conversación”. A dicha película le dedicamos nuestros clásicos y joyas de la semana.
* A los 87 años ha fallecido Eleanor Coppola, matriarca del clan y esposa fiel de Francis Ford Coppola que, además de apoyo y colaboración, fue la que mejor ha retratado al mundo la personalidad del cineasta. Fue gracias, entre otras cosas, al documental “Corazones en tinieblas” (1991), donde mostró todo lo que supuso, con su presencia “in situ”, el rodaje de “Apocalypse Now” (1979). También lo haría en el libro autobiográfico “Notas sobre una vida” publicado en 2009.