"Borgman"
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El argumento: Camiel Borgman llama a la puerta de la casa de una familia burguesa que vive en una apacible zona residencial. ¿Quién es Borgman? ¿Un sueño, un demonio, una alegoría o la encarnación de nuestros miedos?
Conviene ver: “Borgman” de Alex Van Warmerdam es una poco convencional propuesta holandesa sobre un indigente que de las tranquilas calles de la periferia acomodada se introduce en la casa de una familia burguesa. ¿Un sueño o un reflejo de los miedos más íntimos de la clase media-alta? Ese es el juego que propone la película representado en un mendigo melenudo de presencia diabólica que es perseguido y que acaba introduciéndose en "una casa de bien". Un “Funny games” a la holandesa, provocadora, con más humor y con crítica a la burguesía, pero con un punto igual de macabro y desasosegante que te golpea al estómago de manera catártica debido a la intuición de que el mal siempre acecha alrededor y puede empañar inesperadamente cualquier sentimiento de felicidad. Eso sin olvidar sus puntos en común con el cine de David Lynch o con la nueva corriente del cine griego. Una cinta que genera división y también malas conciencias por provocar en su visionado sonrisas amargas fruto de su vertiente más hilarante. Quizás la segunda parte no sea tan destacable como la primera, alargándose en exceso y desbarrando incomprensiblemente, pero estamos ante una de esas cintas inclasificables que favorecen la reflexión y que merecen ser vistas como retrato analítico de nuestro ecosistema social sobre la aceptación al diferente y nuestro rechazo a lo que viene de fuera a pesar de la tolerancia de boquilla.
Conviene saber: La cinta compitió en el Festival de Cannes 2013 y ganó meses después el premio a la mejor película en el Festival de Sitges para después ser la candidata holandesa al Oscar 2014.
La crítica le da un SEIS
