BSO de "El impostor"
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Querido Teo:
La realidad siempre supera la ficción. Una frase manida, que se queda corta en el caso de este documental, donde la suplantación de identidad del desaparecido Nicholas Barclay tan solo es un escalofriante punto de partida. Además de contarnos una historia real, “El impostor” es un thriller psicológico repleto de giros de guión, que arranca como si de un clásico del cine negro se tratase. Estilos narrativos que, en parte gracias al trabajo de la compositora Anne Nikitin, se funden combinando una tensión continua y el estilo documental de Nikitin, adquirido durante sus años de colaboración con el canal National Geographic y la BBC.
A lo largo de 77 minutos los sonidos de piano, clarinete, flauta, guitarra eléctrica y especialmente percusión, nos conducen de la mentira a la búsqueda de identidad y de la comprensión del engaño a la redención. Destaca la intensidad de The lies begin y Lies, que acompañan a escenas realmente inquietantes. Una advertencia: Conviene no leer los títulos de los 30 tracks que forman este score, repleto de spoilers.
Como contrapunto a las melodías de Nikitin, se incluyen piezas optimistas entre las que destaca Listen to the music de The Doobie Brothers, que irrumpe tras los primeros 45 minutos de trama para transmitir esa aparente felicidad durante el esperado momento del encuentro. Después llega The wind, un tema que describe muy bien los sentimientos de nuestro impostor en esa parte de la historia, mientras Cat Stevens canta “…escucho el viento de mi alma… solo dios sabe donde voy a terminar…”.
El folk de Jimmy Driftwood con He had a long chain aparece en dos ocasiones, y acompaña la presentación de un personaje que, aunque real, parece creado por los hermanos Coen: El excéntrico detective capaz de reconocer a la gente por sus orejas.
Fascinante resulta el arranque de Queen bitch de David Bowie, mientras vemos al falso Nicholas representando una escena que nos hemos cansado de ver repetidas veces en el cine y que él mismo parece sentir como máximo exponente del estilo de vida americano. El autobús escolar amarillo, el plano subjetivo mientras avanza por el pasillo, y el cruce de miradas con el resto de estudiantes.
El punto final a la historia lo pone una versión de 16 horsepower de Wayfaring Strange. Una forma perfecta de cerrar el documental de una historia abierta, al ritmo de esta melodía que susurra “… soy un pobre extraño solitario que viaja a través de este mundo… y que ahora seguirá vagando”.
Datos técnicos
The imposter
Anne Nikitin
Accorder Music
Número de tracks: 30
Oigamos algunos fragmentos de la banda sonora.
16 horsepower (Wayfaring stranger)
He had a long chain on (Jimmie Driftwood)
Queen bitch (David Bowie)
Listen to the music (The Doobie Brothers)
María Machaquito
