Cine en serie: “FlashForward” tocada y ¿hundida?
Querido Teo:
De posible revelación de la temporada a gran decepción. Todo tras unos pocos capítulos. "FlashForward" nos fue vendida como la digna heredera de “Perdidos” y ahora su objetivo es evitar el bajón de audiencia que está sufriendo desde el primer episodio. Por ello, los productores han decidido paralizar las grabaciones a mitad de temporada para que los guionistas intenten reorientar un poco la situación y coger aire. De un planteamiento muy interesante, como el de unos minutos de desmayo global que nos lleva a una visión futura de lo que ocurrirá dentro de seis meses, hemos pasado a una producción que deja mucho que desear argumentalmente embarullándose cada vez más sin orden ni concierto. Todo siguiendo la estela de rompecabezas de “Perdidos”, pero “FlashForward”, condenada desde el principio a ser la hermana pobre, está sufriendo el naufragio demasiado pronto.
El parón no afectará a la emisión de los capítulos. La producción se ha quedado grabando el episodio trece y en España y USA se han podido ver hasta ahora los primeros ocho capítulos. La decisión de parar las grabaciones vino ante el alarmante mínimo de audiencia de 8 millones de espectadores alcanzado por el último capítulo emitido en suelo usamericano frente a los 14 conseguidos en su estreno.
Una serie que argumentalmente tendría que estar bien definida navega ahora como pollo sin cabeza en tramas inconexas y personajes huecos. Cada capítulo es una transición que provoca la decepción del espectador al dejar para la siguiente el definitivo despegue de la misma. Hasta ahora no se ha producido, y tampoco parece que tenga pinta. La novela de Robert J. Sawyer en la que se basa tampoco es que sea una maravilla pero la expectación que nos habían creado no se ha cumplido. Ni Joseph Fiennes puede quitarse la etiqueta de haber sido el Shakespeare más romántico en el cine ni el resto de personajes mantiene el menor interés, con el caso flagrante del oriental al que hemos visto en un rol mucho más descerebrado en “American Pie” o “Dos colgados muy fumados” y que aquí, sencillamente, se hace odioso. Y es que la ciencia ficción siempre es un gran riego. Sólo algún valiente como J.J. Abrams con las ideas bien claras puede salir del reto entero y de una pieza.
“FlasForward” anda ahora en una temática romántica bastante cursi a cargo del personaje de Fiennes apoyada en las dudas metafísicas del ayudante oriental que le acompaña agobiado por la visión de su muerte. Tanto se regodea en estas tramas que sólo los cinco últimos minutos tienen algo de emoción, lo que provoca que cuando mejor está la cosa nos corten el rollo con el recurso facilón de la tensión “in allbis” para el siguiente capítulo. Los que pretendían encontrar en esta serie un nuevo impulso a la hora de engancharse a una producción televisiva abandonan la serie en masa y ya se cuentan por millones. Incluso uno de los creadores de la misma, Marc Guggenheim, ha saltado del barco con el fin de impulsar otros proyectos. Tener la etiqueta de la nueva “Perdidos” le ha afectado duramente y pretender tener esos delirios de grandeza la ha convertido en una mala versión de “Héroes” con momentos ridículos como el de ambientar un tiroteo con el “Like a Rolling Stone” de Bob Dylan de fondo. Tampoco ha sido buena idea programar una temporada larga de 22 episodios porque los pocos personajes secundarios de peso hacen que esta serie se quede sin aire a mitad de trayecto. Ahora intentará cogerlo con este parón que sólo hace evidenciar que si no cambian mucho las cosas tendrá serios problemas para renovar una segunda temporada. De momento, ABC tiene al enemigo en casa. El que iba a ser su buque insignia de la temporada empieza a ser un problema que puede acabar lastrando su “prime time” y, además, tirar por tierra la costosa inversión que le permitió ser creada.
Nacho Gonzalo (Coronado)