Cine en serie: “El declive de Patrick Leary (Lights out)”, el crepúsculo de un boxeador

Querido primo Teo:

Hace unas semanas hablábamos de series buenas, pero canceladas, tras su primera temporada por su baja audiencia y nos centrábamos en "Terriers". Hoy vamos a comentar una serie del mismo año y del mismo canal que corrió la misma suerte, pero que puede que sea uno de los mejores estrenos de los últimos años. Estamos hablando de “Lights out” (titulada en España “El declive de Patrick Leary” perdiendo así el doble sentido del título).

“Lights out” se ambienta en el mundo del boxeo, un deporte rechazado por una mayoría que, sin embargo, ha servido de trasfondo para contar grandes historias en el cine y ahora en la televisión, siendo seguramente el deporte mejor trasladado a la pantalla, y probablemente ello se deba a que sus protagonistas son personas hechas a sí misma que han tenido que pasar muchas dificultades, a todo lo que se mueve en su trastienda, y a lo poco agradecido que ha sido este deporte con muchos de sus ex campeones.

La serie comienza con Patrick “Lights” Leary perdiendo, a los puntos de manera muy polémica con el “Verdugo” Reynolds, su título de campeón del mundo y, pese a que Patrick desea una revancha, terminará cediendo a los deseos de su esposa y se retirará. Cinco años más tarde, Patrick lleva una vida acomodada junto a su mujer y sus tres hijas, pero todo esto se tambaleará, primero tras diagnosticarle demencia del boxeador, y luego con la entrada en bancarrota, debida en gran parte al mal uso del dinero por parte de su hermano y agente. Todo esto le llevará a decidir entre volver al ring o trabajar de matón de un mafioso local para mantener a su familia.

Aunque la serie se ambienta en el mundo del boxeo, ello no quiere decir que sea una serie de boxeo, ya que principalmente, y aunque también tiene toques de acción, “Lights out” es un drama familiar. Lo principal de la serie es la vida familiar de Patrick y su día a día. Y es que éste es un hombre familiar, y lleva desde hace varios años sosteniendo no sólo a su mujer e hijas, sino también a su viejo padre (y también entrenador), y a su hermano y hermana. Pero esto tampoco significa que se aleje del ring, ya que sí vemos combates (muy bien rodados, por cierto), y nos muestran los entrenamientos, a los que es sometido el protagonista, y las relaciones de este con el mundo del boxeo, especialmente con su rival y con Barry K. Word, un remedo del Don King real que controla el negocio del boxeo profesional.

“Lights out” cuenta con un buen guión, con situaciones interesantes que terminan bien resueltas, y que tienen como punto fuerte sus personajes y sus interacciones con el resto. Estos personajes están muy bien trabajados y definidos, desde el protagonista, a los secundarios habituales y los ocasionales (ocasionales entre los destaca el entrenador Ed Romeo interpretado por Eamonn Walker) que en sólo dos capítulos se gana completamente al espectador. A eso añadimos que estos personajes se encuentran, además, secundados por unas grandes interpretaciones. Holt McCallany borda su papel y dota a Patrick Leary de mucho carisma y consigue una gran química con Catherine McCormack, que también está muy bien interpretando a su mujer, en un papel muy difícil que puede llegar a resultar antipático. Destacamos también entre el resto del reparto a Stacy Keach, Pablo Schreiber y Reg E. Cathey.

En cuanto al final, nos encontramos como en “Terriers” con un final semicerrado. “Lights out” culmina con un gran final que deja las tramas de la temporada cerradas y que es un desenlace que podría considerarse como final de la historia, pero que sin embargo también da pie a continuar la trama en una segunda temporada, que desafortunadamente no va a llegar. De todas maneras, siempre podremos disfrutar de esta primera temporada de notable alto. Una serie que queremos reivindicar entre las mejores de los últimos años.

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Tu primo.
Petro