Comer de cine: Los donuts de “Los Simpson”

Querido primo Teo:

¿Qué hace que una película o una serie sean realmente influyentes?. Podríamos pensar que su calidad, sus interpretaciones, su historia. Pero lo cierto es que mayor parte de las veces estas cualidades poco tienen que ver con la difusión de una obra. Las desavenencias entre crítica y público son la salsa que adereza el mercado audiovisual. La capacidad de sorprender y la llaneza a la hora de comunicar con el espectador suelen ser los factores más influyentes. Aunque la capacidad de sorprender a unos espectadores de vuelta de todo cada vez escasea más, podemos encontrar varios ejemplos recientes de producción televisiva que se ha hecho con los favores del público, como “The Big Bang Theory”, “Lost”, o la más reciente “Juego de tronos”.

Pero si hablamos de ficción televisiva influyente tenemos que hablar de la serie de series, la única que ha marcado un Hito con letras mayúsculas en la historia de la televisión mundial, "Los Simpson". Una veterana con más de dos décadas de vida que se ha convertido en un icono de nuestra sociedad, junto a la Coca-Cola y los pantalones vaqueros (todos venidos del mismo país, ¿te das cuenta?). Una crítica feroz a los pilares de la sociedad usamericana, haciendo especial hincapié en la alienación que sufre la clase media. Pero hecha con tanta inteligencia que nadie por aquellos lares parece sentirse ofendido. Al contrario, se sienten identificados con estos antihéroes del mundo moderno que siempre acaban saliendo airosos de todos sus embrollos. Mucho se ha especulado sobre la bajada de calidad de las últimas temporadas, pero a pesar de ello sigue contando con el favor del público. No en vano su única incursión en la gran pantalla fue un fenómeno de inusitada trascendencia.

No conozco a nadie que no sea capaz de nombrarte algún momento memorable, o alguna frase icónica de esta serie. Porque, como buena serie de culto, su impronta en los espectadores ha sido espectacular. Son muchos los símbolos que la identifican, pero ninguno tan representativo como los donuts, uno de los manjares favoritos de Homer, el cabeza de familia que ha desplazado a su hijo como verdadero protagonista de la serie. Para que puedas tener el placer de probar este manjar recién hecho, te daré la receta para que te los hagas tú mismo. Pero para que esto no quede tan usamericano haremos los dos glaseados más famosos por nuestras tierras, el de azúcar y el de chocolate.

Ingredientes:

Para la masa:

* 500 g de harina de fuerza.

* 25 g de levadura fresca o 14 g de levadura seca.

* 80 g de azúcar.

* 60 g de mantequilla en punto pomada.

* 10 g de sal.

* Dos huevos grandes.

* 250 ml de leche tibia.

Para el glaseado de azúcar:

* 200 g azúcar glass.

* 30 ml aprox. de agua.

Para el glaseado de chocolate:

* 200 g de azúcar glass.

* 150 gr de cobertura de chocolate.

* 75 ml aprox. de agua.

Elaboración:

- Colocamos la harina en un bol amplio y hacemos un volcán en el centro en el que iremos añadiendo los ingredientes. Los mezclaremos hasta que espesen y entonces pasamos la masa a una superficie enharinada y la trabajamos con las manos durante unos 10 minutos hasta que quede lisa y homogénea.

- Ponemos la masa en el bol, la tapamos con un trapo húmedo o con film transparente y la dejamos levar hasta que doble su volumen.

- Una vez levada, presionamos la masa para sacarle todo el gas y la extendemos sobre una superficie enharinada con un rodillo. Con unos cortapastas, o con las herramientas que tengamos más a mano, vamos cortando las típicas formas de donuts. Las dejaremos levar hasta el doble de su volumen una vez más.

- Calentamos una sartén profunda o una cacerola con abundante aceite a fuego medio. Si los freímos en aceite muy caliente la masa se deformará, si está muy frio absorberá demasiado aceite.

- Vamos friendo los donuts en tandas pequeñas para que la temperatura del aceite no descienda. Los doramos por ambas caras y los pasamos a una bandeja con papel absorbente.

- Ahora prepararemos el glaseado de azúcar. Ponemos el azúcar glass en un bol y le añadimos el agua sin parar de remover hasta que tome una consistencia parecida a la del yogur líquido. Bañaremos los donuts en esta mezcla y los dejamos secar sobre una rejilla.

- Vamos a por el glaseado de chocolate. Mezclamos el azúcar y el agua. Fundimos el chocolate en el microondas (de 30 en 30 segundos y removiendo cada vez, cuidando que no se queme) o al baño maría y lo vamos añadiendo a la mezcla de azúcar sin dejar de remover. Si vemos que espesa demasiado lo metemos unos segundos en el microondas para que se licue. Bañamos los donuts en esta mezcla y los dejamos secar sobre una rejilla.

¿No se te hace la boca agua?. Si lo deseas puedes hacer los donuts sin el agujero central para obtener las conocidas berlinas, que se pueden rellenar de mermelada o de lo que tú prefieras. También puedes añadir colorantes y esencias a la glasa de azúcar para que quede más vistosa y con otro sabor. Y, por supuesto, puedes añadirle los típicos sprinkles que tanto han popularizado los usamericanos, fideos de colores, frutos secos picados…

Los donuts se han popularizado como el símbolo de la comida poco recomendable (si son el símbolo de Homer Simpson, te diré) y lo cierto es que son bombas caloríficas, pero en su versión casera nos ahorramos un montón de aditivos artificiales que son aun más perjudiciales que el simple azúcar. Quizás se te haya ocurrido la idea de hacerlos horneados para tratar de hacerlos más ligeros. Pero esta receta concreta está pensada para freír, si los horneamos quedarán con una textura más parecida al pan. Así que déjalos para ocasiones esporádicas, y no abuses de ellos, no querrás acabar pareciéndote al patriarca de la familia amarilla.

Tu prima.
Mohoja