ComiCine: Salón Internacional del Cómic de Barcelona 2013

Querido primo Teo:

Como todos los años la ciudad condal ha tenido su Salón del Cómic y durante cuatro días (este año ha sido del 11 al 14 de Abril) se han podido visitar los stands de editoriales y las diversas exposiciones y charlas que realizan. Y como no podía ser menos, aquí servidor ha asistido a ver cómo está el mercado actual.

Lo primero viene cuando llegas. Sabes que estás en la cola correcta cuando tienes delante (basado en hechos reales) a un cincuentón con su barbita y canas comentando con un amigo las incongruencias de guión en "Superman returns" al más puro estilo crítico de Garci. Inconfundible también la vestimenta: Camisetas de cómics, series de TV (ví una con la silueta de Cumberbatch y la frase "In Sherlock we trust" que haría las delicias de alguna de tus otras primas) y demás filias culturales. Y los disfraces, mucho personaje japonés (Naruto y Final fantasy son clásicos), Star Wars (suelen venir los de la Legión 501, asociación de fans de Star Wars), algún vengador/a y pocos mutantes (otros años podías contar los distintos Lobeznos que se cruzaban contigo).

Una vez dentro, siempre hay exposiciones interesantes. Este año brillaban dos: Una dedicada a los 75 años de Superman y otra a Los vengadores y X-Men. También ha habido sitio para un homenaje a autores mallorquines que trabajan para Marvel o DC, gente como Paco Díaz o Tomeu Morey, y una exposición sobre la relación entre el western y el cómic.

Pero como no podía ser de otro modo, también ha habido sus stands cinéfilos. El año pasado recuerdo una gran cabeza gigante igual a la que se ve en "Prometheus" promocionando la película con el trailer. Este año, un stand importante con "Lobezno inmortal" de James Mangold donde, además de pantallas con el trailer, podías fotografiarte con unas réplicas de las garras y una artista japonesa con una exhibición de escritura. Otro stand fue el dedicado a "El hombre de acero" de Zack Snyder y a la serie "Smallville" con pantallas con trailers y escenas, aunque no lucían tanto como el anterior.

En conclusión, querido Teo, si además de dar una vueltecita y divertirte viendo la fauna que puebla dichas convenciones (algún día prometo ir a la Comic-Con de San Diego, cénit de dicha cultura) quieres rebuscar por decenas de cajones buscando clásicos del cómic nacional y extranjero, conocer a tus autores favoritos (nunca me perdonaré haber perdido la ocasión de pasar al lado de Jim Lee y no pedirle el autógrafo) y comprar camisetas y demás merchandising, no pierdas la oportunidad de visitar el Saló el año que viene.

Tu primo.
Howlett