"El hijo de Jean"

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El argumento: Mathieu tiene 33 años y vive con la incógnita de no haber conocido a su padre. Su madre siempre le dijo que fue fruto de una aventura de una noche. Una mañana, en su apartamento de París, recibe una llamada de Canadá de un desconocido que dice ser amigo de su padre y le informa de que éste ha fallecido, y que le quiere enviar lo que aparentemente le ha dejado en herencia; un cuadro. También le dice que tiene dos hermanos. Movido por la curiosidad, decide viajar a Montreal para conocer a esa parte de su familia que vive allí, que no serán, ni mucho menos, los que Mathieu esperaba.

Conviene ver: “El hijo de Jean” es una historia de viaje hacia el pasado y los orígenes tras una llamada recibida que lleva a un joven e introvertido treintañero, acomplejado por su poco satisfactorio trabajo y por el fracaso de su matrimonio y el poco tiempo que debido a ello pasa con su hijo, hacia la búsqueda de respuestas sobre la figura de su padre; un médico al que nunca conoció y que acaba de fallecer desaparecido en un lago (precisamente al protagonista lo descubrimos en “El desconocido del lago”) y del que se entera que tuvo un "affaire" con su ya desaparecida madre en París pero que nunca lo olvidó. Un viaje hacia un territorio desconocido marcado por la búsqueda de preguntas y de los orígenes de uno que lleva al chico a un nuevo microcosmos familiar que va entre la acogida de la familia del mejor amigo de su padre, el rechazo y el choque de caracteres propio del desconocimiento inicial. Una cinta emotiva, sutil, austera y cercana en las formas y con un acertado retrato de personajes salvo por dos hermanos intransigentes y egoístas elaborados con cierto trazo grueso. Aun así, el buen nivel actoral y la sensibilidad con la que se ha rodado una historia que apuesta por el sentimiento y la intriga contemplativa terminan haciendo destacar a este trabajo de Philippe Lioret y al que no le afecta que, en determinado momento, se adivine el giro que (no por previsible) deja de ser muy conmovedor y adecuado con lo que hemos visto anteriormente con una escena final (¡ay los aeropuertos y las miradas que lo dicen todo!) sencilla pero con un gran punto de humanismo.

Conviene saber: 2 nominaciones en los premios César 2017 en las categorías de mejor actor (Pierre Deladonchamps) y mejor actor de reparto (Gabriel Arcand).

La crítica le da un SEIS