"Kamikaze"

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El argumento: Los complicados planes de Slatan, un hombre corriente de Kazajistán movido por el dolor, se tuercen cuando el vuelo en el que viaja de Moscú a Madrid es cancelado debido a una tormenta de nieve y todos los pasajeros son realojados en un hotel de montaña. En tres días, Slatan descubrirá de nuevo el amor y el valor de la amistad. Un viaje con escala en la esperanza, la ilusión y las ganas de vivir.

Conviene ver: “Kamikaze” se estrena cuando el estreno de “Ocho apellidos vascos” está aún muy reciente y su (¿inesperado?) exitazo en la taquilla ya ha propiciado el anuncio de una segunda parte. “Kamikaze” no podrá evitar ser comparada con la película de Martínez-Lázaro, que le ha puesto el listón estratosféricamente alto, si no en cuanto a críticas, sí en lo que se refiere a recepción del público. Público que se encontrará con una cinta bien rodada, en la que destaca su inspirado reparto. La historia, que peca de facilona en algunos momentos, consigue lo que buscaba, entretener, hacer reír y lograr que pasemos un buen rato. Todo lo que se le puede pedir a una comedia, en definitiva. Parte con una gran premisa como es la de ese terrorista en potencia tiene que terminar conviviendo, en un paisaje idílico pero inhóspito, con los tripulantes de ese avión que parecían predestinados a ser sus víctimas. Juega con el surrealismo y está bien dialogada, pero su problema es que quiere contar demasiadas cosas en una mezcla de géneros a la que el director intenta añadir enjundia de manera algo forzada. Lo peor es ese tono de fábula forzada que hace que todos los personajes sean un encanto buenrrollista que potencian un clima en el que el protagonista verá mermado poco a poco sus instintos de violencia y de desengaño con la vida convirtiéndose de villano hosco de manual a tipo que se va ablandando en el contacto con los demás. Es precisamente Álex García el que sostiene la película con una interpretación que se nota trabajada y esforzada para que nos lo creamos como áspero ruso, que asusta y enternece, mientras que ver a Verónica Echegui, Leticia Dolera, Carmen Machi, Iván Massagué, Eduardo Blanco y Héctor Alterio es siempre un placer aunque el guión trate mejor a unos personajes que a otros. Una apuesta digna y efectiva pero que no termina de saber muy bien en los terrenos en los que se mueve y que queda algo forzada en la relación que se establece entre el protagonista y sus obligados e inesperados compañeros de desventura.

Conviene saber: Debut en el largometraje del televisivo Álex Pina.

La crítica le da un CINCO