"La importancia de llamarse Oscar Wilde"
"La importancia de llamarse Oscar Wilde"
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La web oficial.
El argumento: Biopic centrado en los últimos tres años del gran poeta Oscar Wilde (1854–1900). Wilde, recluido en un hotel de Francia con sus amigos, decide atravesar Europa, presa de impulsos contradictorios: ir a ver a su mujer o a su amante, Sir Alfred "Bosie" Douglas.
Conviene ver: “La importancia de llamarse Oscar Wilde” juega en su título en español con una de las obras más conocidas del contradictorio y complejo autor de “El retrato de Dorian Gray”. Precisamente esa imprevisibilidad decadente y apesadumbrada es lo que se refleja en una cinta que sigue los cánones del biopic academicista pero que, por otro lado, cada vez es más habitual las cintas de este tipo que prefieren centrarse y apretar en una etapa concreta del personaje que en abarcar toda su vida. Una cinta que descubre otras aristas del autor pero que, por otra parte, y debido a la mirada ensalzadora que tiene el director sobre él, no se mete en los terrenos más escabrosos como el hecho de que estuviera dos años en la cárcel por sodomía o el cuestionable trato que dio a familiares y allegados en su descenso a los infiernos cuando vuelve a su vida un joven ex amante que dinamita su intento de vida tranquila y desapercibia tras salir de prisión. Es una película pulcra y de atmósfera oscura, incluso agobiante con un París decadente y brumoso, tratando los momentos que vive un autor repudiado y arruinado, pero, a pesar de que se nota que es un proyecto muy querido por un Everett que lo ha abordado de una manera muy personal (tras más de una década intentando levantarlo buscando información) a la hora de reflejar temas como la decadencia, la humillación, la pasión, la redención o el prejuicio, le falta ingenio, ironía emotividad y mayor fuerza dramática en un guión más literario que narrativo.
Conviene saber: Rupert Everett dirige, escribe y protagoniza una cinta por la que fue candidato en los premios del cine europeo 2018 y los BIFA 2018. tras ya interpretar al personaje en las tablas del West End en 2012 en la obra de David Hare sobre la caída en desgracia del escritor en "The Judas kiss".
La crítica le da un CINCO
