"La leyenda de Barney Thomson"
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El argumento: Barney Thompson es un torpe y tímido barbero de una peluquería de Glasgow. Lleva la vida mediocre de soltero empedernido, ninguneado en el trabajo y en casa, donde debe lidiar con una madre dominante. Su gris rutina sufre un cambio inesperado el día que su jefe le comunica que va a ser despedido por su incompetencia con las tijeras y por su mal talante con los clientes. Es entonces cuando un homicidio involuntario lo convierte en el principal sospechoso de ser el responsable de una serie de macabros crímenes, obra de un psicópata. El acoso del incompetente cuerpo de policía le obligará a mentir e improvisar sobre la marcha para evitar que todo se venga abajo en cualquier instante.
Conviene ver: “La leyenda de Barney Thomson” es heredera clara del cine de los Coen con películas como “El hombre que nunca estuvo allí”, aquí centrado en un barbero que acaba inmerso en un enredo de crímenes que apuntan a él como culpable. Una comedia negra, entre el sello Ealing y el toque Guy Ritchie, con miembros amputados en un enredo loco de comedia burra y gags físicos que Robert Carlyle no logra sostener a pesar de que es digna. Lo mejor es la hilarante Emma Thompson en un papel complejo y peligrosamente paródico que resuelve con maestría como robaescenas nata. Se agradece el uso de la voz en off para describir la vida del barbero y evitar así una sucesión de escenas que evitarían ir al quid de la cuestión, tanto al principio como al final. Quizás eso sea lo más acertado. Por lo demás, no hay nada visualmente destacable, más que nada teniendo en cuenta que Glasgow, en su mayor parte, no da mucho juego en ese aspecto. Por lo que debemos basarnos en el guion y las interpretaciones, excelentes en el caso de los dos protagonistas y bien secundadas por los policías encargados de resolver el caso. Digna pero menor.
Conviene saber: Debut en la dirección del actor Robert Carlyle.
La crítica le da un CINCO
