"La mejor oferta"

Estamos ante una ocasión rara. El híbrido perfecto entre cine y literatura. El propio Tornatore lo expresa en la primera página: “Una génesis ciertamente inusual. Desde mediados de los años ochenta guardaba yo en mis archivos, entre otras notas, apuntes e ideas, la figura de una muchacha muy introvertida que, debido a una serie de graves problemas psicológicos, vivía recluida en su casa por miedo a salir a la calle y mezclarse con la gente”.

Título: “La mejor oferta”

Autor: Giuseppe Tornatore

Editorial: Anagrama

Ya había visto la película de Tornatore cuando llegó a mis manos su libro; mala situación; no suele apetecer leer el libro después de la película, aunque la experiencia me ha enseñado que hay notables excepciones a esto. El libro tenía a su favor el tamaño; una historia corta, y Tornatore no es cualquiera. La explicación del director italiano despertó mi curiosidad, porque comenzaba con un consejo conocido por los que llevamos algún tiempo en esto del cine, pero siempre oportuno.

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Cuando Tornatore tuvo la historia, siguió el instinto de escribir las treinta o cuarenta páginas que normalmente dan comienzo a la primera fase de la producción. No pretendió dar al texto ninguna autonomía literaria. Un editor le pidió que le dejase leer el guión de “La mejor oferta” por si se podía publicar, como había ocurrido con “Cinema Paradiso” y “Baarìa”. Aquel texto no nació con fines editoriales. Como mucho podía considerarse una de las etapas de trabajo desde la concepción de la película hasta su realización.

Por eso me dispuse a leer el libro según pedía Tornatore que lo hiciéramos: “Me gustaría que este librito se leyera como lo que es, no un relato propiamente dicho, sino un ejemplo de las muchas estrategias que un cineasta se inventa para hacer su camino más expedito, más cómodo y más acorde con sus intuiciones. Un texto híbrido, digamos, de cuento y de guión, que no es ni lo uno ni lo otro”.

Leído después de la película se disfruta, al margen de conocer la solución del misterio que rodea a los personajes.

Tornatore maneja en su escritura la concisión propia del cine; pero dibuja mejor el carácter de los personajes y ofrece elementos que no están presentes en la película, o que están más desarrollados o transformados.

Es el resultado de este híbrido peculiar que nace con unas decenas de páginas, se transforma en imágenes y diálogos, para volver luego a terminar de reconstruirse en libro. En el momento que digo esto, ni siquiera estoy seguro de que elegiría si pudiera optar por ver primero la película o leer este libro. Tal vez lo mejor es que no hay riesgo en la elección.

Carlos López-Tapia