“Los 50 son los nuevos 30”
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El argumento: Marie Francine ha sido abandonada por su marido que la ha cambiado por una mujer más joven y ha perdido su trabajo. Así que a la edad de 50 años no le quedará otra que volver a la casa de sus padres que la pondrán a trabajar en una tienda de cigarrillos electrónicos. En su nueva vida conocerá a Miguel que está pasando por lo mismo que ella aunque no se atreve a contárselo.
No conviene ver: “Los 50 son los nuevos 30” es una comedia romántica protagonizada por dos personas que se encuentran inmersas en una crisis existencial, ella se ve obligada a vivir en casa de sus padres tras ser despedida de su trabajo y abandonada por su marido y él, a pesar de su mediana edad y de tener un trabajo estable, aún no ha volado del nido familiar. Una viene de la burguesía parisina y el otro es hijo de inmigrantes. La actriz y directora Valérie Lemercier ha pretendido seguir la fórmula de la exitosa comedia francesa “Vuelta a casa de mi madre” (2016) presentando a una mujer que pasa a depender de sus padres cuando la vida le da un revés. La fórmula de “Los 50 son los nuevos 30” es agradable por ir a caballo entre la sátira social y la comedia romántica, y el choque que supone volver a casa de tus padres volviendo al punto de partida cuando todo el mundo te ve como un fracasado por ello, pero se ve lastrada por un montaje atropellado, una selección musical variopinta como es la versión de "Los paraguas de Cherburgo" a cargo de Nana Mouskouri, o la versión francesa de uno de los temas más reconocibles de Julio Iglesias, y una dirección errática de Lemercier pero, en verdad, termina saliendo del paso ante lo bien engrasada que está la fórmula de este tipo de películas en Francia, por muy obvia que sea, con los padres de la protagonista como estupendos robaescenas.
Conviene saber: Quinto largometraje dirigido por la también actriz Valérie Lemercier (“Los visitantes”).
La crítica le da un CUATRO
