"Matar a Carrero: La conspiración"
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Cuando Gillo Pontecorvo anunció su decisión de hacer una película sobre el magnicidio del presidente del gobierno español Carrero Blanco tan sólo habían pasado seis años desde el atentado. Pontecorvo optó por hacer una interpretación libre de "Operación Ogro", libro de Julien Aguirre, pero apenas apuntó los huecos que tiene la historia del magnicidio, más compleja y oculta. Pasados 40 años desde entonces, ni historiadores ni periodistas han sido capaces de iluminar las zonas oscuras. Esta historia acaba de ser recuperada.
Título: "Matar a Carrero: La conspiración"
Autor: Manuel Cerdán
Editorial: Plaza & Janés
Cerdán es un informador veterano en la investigación, lejos de convocatorias, eventos mediáticos y deportivos que rellenan la actualidad cotidiana. A esa zona le condujo el encargo de un reportaje cuando era un periodista muy joven, y ahí se quedó por especialización. Hoy es uno de los periodistas de investigación más valorados.
El tema no es nuevo para él puesto que ya publicó una serie de reportajes aprovechando un aniversario anterior. Escrito con algunas técnicas de ficción, nunca pierde de vista el dato, los nombres de los protagonistas, los hechos conocidos y los supuestos. El fondo permanente es la convicción de que a día de hoy desconocemos quienes fueron los facilitadores que conspiraron para que ETA no sufriera ningún tropiezo a pesar de las dificultades del atentado. Cerdán ha podido incorporar datos procedentes de los documentos norteamericanos de la época, pasado el periodo de secreto oficial que les afectaba.
Me he sorprendido leyendo en muchas ocasiones como si tuviera en las manos una novela de intriga y consigue atrapar al lector sin recurrir a juegos fáciles. La conclusión es que tampoco Cerdán ha podido, 40 años después, avanzar mucho más allá en la oscuridad de este asunto y, lo que es peor, que las posibilidades de que lleguemos a saberlo se van reduciendo según desaparecen los testigos.
En su apertura del libro, Cerdán ofrece algunas claves de lo que nos espera.
Carlos López-Tapia
