"Matterhorn"
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El argumento: Fred tiene 54 años y lleva una vida rutinaria, solitaria y aburrida en la pequeña comunidad en la que reside. De repente entra en su vida Theo, un hombre con un comportamiento extraño que apenas habla y parece no tener a nadie. Cuando Fred decide adoptarlo, desafía la rígida moral de sus vecinos y pone en riesgo su reputación, pero junto a Theo encuentra una motivación para enfrentarse a su pasado y realizar viejos sueños.
Conviene ver: Con el “menos es más” como principio motor, “Matterhorn” se adentra en la rutinaria y aburrida vida de un protagonista que utiliza precisamente eso, la rutina, como una campana de vidrio vital que le separa de su propio drama, hasta que la llegada de un desconocido rompe esa campana y le enfrenta a su propia vida y a la opinión de los demás. Película que economiza su planteamiento para centrarse en lo que realmente importa, lo que nos cuenta, y lo hace de una forma sencilla, simple (en el mejor de los sentidos). Nos plantea una realidad terrible pero no menos cierta. Ese muro de contención de aburrimiento tras el que se parapeta el protagonista le separa de sus propios problemas y traumas, pero también hace que los demás, sus vecinos, puedan desentenderse de los problemas de este hombre. Con muy buenas interpretaciones, es un relato muy humano y bello, sin estridencias o recursos innecesarios. Menos es más.
Conviene saber: Debut en el largometraje de Diederik Ebbinge que ganó el premio al mejor nuevo director en la Seminci de Valladolid 2013.
La crítica le da un SEIS
