"Ozzy"

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El argumento: La idílica vida de Ozzy, un simpático y pacífico beagle que se ha criado entre algodones junto a la familia Martin, va a dar un vuelco. Cuando su familia no puede llevarle a un largo viaje lejos de su hogar, le depositan en lo que creen que es el mejor balneario canino, Blue Creek. Pero la perfecta estampa del lugar resulta ser una fachada urdida por su villano propietario, y otro destino bien distinto aguarda a Ozzy; éste irá pronto a parar al verdadero Blue Creek, una cárcel para perros, habitada en su mayoría por duros chuchos callejeros y donde prevalece la ley del más fuerte. Allí dentro Ozzy tendrá que esquivar el peligro, encontrar fuerzas donde no creía tenerlas y aprender a apoyarse en Chester, Fronky y Doc, los nuevos amigos que le acompañarán en esta aventura para intentar regresar sano y salvo.

No conviene ver: “Ozzy” es un salto atrás dentro del buen hacer de la animación española de los últimos años con cintas como “Las aventuras de Tadeo Jones” o “Planeta 51”, por hablar de los títulos más comerciales alejándonos un poco de los más de autor. Una cinta que juega con la premisa de las películas de fugas sin gracia y con poco lustre. Una animación para toda la familia (aburrida para adultos y demasiado oscura para los muy niños), intrascendente y poco lucidora que no salvamos aunque el beagle sea todo un encanto de personaje al que nos gustaría adoptar.

Conviene saber: Debut en el largometraje de Alberto Rodríguez, creador de “Pocoyó”.

La crítica le da un TRES