Piercing alquila su piso

Querido y amado “ex” Teo:

Te escribo esta nueva carta para explicarte a que nuevo negocio he decidido dedicarme en breve. Estaba yo la otra mañana echada en el sofá de mi salón, toda amodorrada, leyendo los anuncios de ventas de pisos en un periódico cuando una idea surgió en mi despierta y alocada mente. Una vez alguien o quizás lo había leído en alguna parte, no lo recuerdo exactamente. Bien, no importa, la cuestión es que recordé que algunas personas, y más en este tiempo de crisis, se dedica a alquilar sus casas y pisos para rodajes de películas, series, anuncios… todo un mundo y yo me estaba perdiendo, ¿por qué no iba yo a poder hacer lo mismo?. Mi pisito no es que sea un palacete pero ya sabes que mi familia tiene una casa en la montaña. ¿Por qué no sacarle un rendimiento?. Y tal como lo pensé me puse manos a la obra. Lo primero era buscar información sobre el tema e Internet era la manera más rápida. Googlear y me di cuenta que había sido tonta por no haber caído antes en esa idea. ¡Con la cantidad de personas que se dedican al tema!. Rápidamente busque a un par de empresas que se dedican a estos menesteres y me informaron de un par de cuestiones: La primera, que cuando más grande era la casa mucho mejor, que en el mundo del cine trabaja mucha peña y necesitan espacio para moverse, oye. Y la segunda es que se paga muy bien, desde unos 1.000€ por 12 horas de rodaje a incluso 50.000€ si tengo la suerte que mi casa es incluida para un largo rodaje. No voy a ser tan tonta como para seguir perdiendo semejante cantidad de dinero, Teo. Que ese dinero extra me vendrá muy bien para mis futuros proyectos cinematográficos.

Así que hice lo que mandan en esas webs. Cogí el coche y me fui a la casa de la montaña con mi mejor cámara digital en el hombro y mi vena artística a flor de piel. Llegué, saludé a los pocos vecinos que en esta época del año están por la zona empecé a echar fotos a diestro y siniestro, intentando conseguir unas buenas fotos que hiciesen rendir a mis pies a un buen numero de futuros rodajes. ¿Quién sabe si Almodóvar o Amenábar se enamoran de mi casa?. ¿Y si me hago famosa gracias a mi casa?.

Tras la sesión fotográfica, hice una pequeña selección y las mande vía e-mail a un par de empresas, junto con una buena y porque no decirlo, incluso retocada descripción, de la casa de la montaña. Ahora toca esperar, Teo. Cruza los dedos conmigo haber si tengo suerte y recibo la llamada mágica. Ahora mismo tengo el móvil pegado a mi mano, casi no lo suelto ni para dormir. Así que te dejo Teo, que mi móvil ha empezado a sonar.

Atentamente.

Piercing