Piercing y las escuelas de cine

Querido “ex” Teo:

¿Cuánto tiempo hace que no recibes noticias mías?, demasiado, lo sé y me disculpo pero he estado muy ocupada preocupándome de mi futuro como estrella del mundo del celuloide. Hace tiempo comprendí que lo mío no era actuar delante de la cámara o no recuerdas aquel corto que rodamos en la clínica… no, deja de pensar eso, te conozco y seguro que ahora mismo te estás diciendo que lo hice perfecto, pese a las circunstancias, aún me salen los colores y ya sabes que eso no es nada fácil. Son los ojos de enamorado que no te dejan ver, porque todavía me amas, ¿verdad?.

Bien, no quiero enrollarme recordando el pasado, continuaré explicándote mis últimas aventuras. El pasado 1 de enero “Año Nuevo, Vida Nueva”, tuve una revelación e hice una de lista de propósitos para el 2010. Sí, ya sabes, lo típico de: iré al gimnasio, haré dieta, estudiaré inglés, seré mejor persona… pero mi lista tiene una pequeña variedad, todos los propósitos que he escrito antes, la verdad, ¿sabes qué?. Me importan un comino, como dijo aquel, ¿o era un pepino?. ¿O un pimiento?. Bueno, algo así vegetal era, ¿o no?.

MI PROPÓSITO así, escrito en mayúsculas es uno sólo: ser alguien en el mundo del séptimo arte. Pero no me refiero a tener sólo los 15 minutos de fama, sino a ser una persona recordada positivamente, alguien que dentro de veinte años sea incluida en los anales del cine. Y si no puede ser en veinte años, que sea antes de morirme, que no me interesa ser famosa una vez muerta, yo quiero que reconozcan mi valor en vida.

Así que el 2 de enero me puse manos a la obra. Lo primero era aceptar que me faltaban estudios, hasta ahora lo había hecho todo a lo libre, pero no tenía una buena formación, una base desde la que lanzarme. El primer punto para conseguir mi objetivo era encontrar una buena escuela de cine para aprender todos los entresijos del cine, ahora, la cuestión era, ¿qué escuela?.

Encendí mi portátil y una vez dentro de Internet me dedique a buscar información de escuelas de cine.  Podía estudiar en Barcelona, o en Bilbao o en Madrid, por nombrar algunas. O también podía estudiar fuera de España. ¡Qué difícil elección!.  Las webs de las escuelas españolas me vendían que todas eran las mejores, las que más enseñaban, en las que se podía realizar más prácticas, en las que, en resumen, saldría más preparada. Estoy segura que todas las escuelas son buenas, unas quizás enseñen mejor a dirigir, en otras su fuerte será la parte técnica de las películas, pero, ¿cuál era la mejor para mí?.

O quizás debía trasladarme a los Estados Unidos y intentar estudiar en Los Ángeles o en Nueva York, o incluso trasladarme hasta Vancouver. ¿Tú qué piensas, Teo?. ¿Sabes que es lo que yo verdaderamente quiero?. Estudiar en las más famosa escuela de cine, el Actor´s Studio y conocer en primera mano el famoso método Stanalgo o Algoivsky, ¿cómo era, Teo?. Ya me acuerdo, Stanislavski, lo que no sé si se escribe así, no tengo ganas de comprobarlo y como ya sabes de quien te hablo, lo considero innecesario. La única pega es que esta escuela diría yo que está dedicada más a actores y ya sabes que lo que yo quiero hacer es dirigir.

Bueno, ya te he puesto al día de mis últimos pensamientos. La semana pasada me puse en contacto con algunas escuelas para me mandasen información de sus métodos de estudio, ya te comentaré en donde estudiaré al final.

Me despido con un sonoro beso.

Piercing