"Vidas de cine"

Diez ensayos variopintos, desde la cinefilia hasta la curiosidad exhaustiva del documentalismo más detallado, pasando por el espíritu historiador, bajo el paraguas amplio del cine biográfico. No todos sus ensayistas disfrutan de capacidad de divulgación popular, pero este libro esconde hallazgos, datos y consideraciones interesantes que compensan su precio y su lectura para cualquier aficionado.

Título: “Vidas de cine”

Autor: Gloria Camarero (coordinación)

Editorial: T&B editores

Nota de la Redacción: La selección de artículos coordinada por Gloria Camarero es tan variada en temas y personajes como puedes ver en este índice (Indicebiopic.txt), y en pocas palabras Gloria nos cuenta el propósito de su selección en esta introducción (IntroduccionbioPic.txt).

El primero de estos ensayos descubre a una personalidad tan atractiva como sorprendente. El 14 de Septiembre de 1901 se organizó la primera competición culturista en el Royal Albert Hall de Londres. El trofeo para el vencedor fue una estatuilla de oro, realizada por un escultor reconocido y representando a un atleta levantando unas pesas. La estatuilla que se entrega como primer premio del concurso de culturismo Mr. Olimpia, creado en 1965 por la Federación Internacional de BodyBuilding & Fitness, es una copia de aquella. Entre sus ganadores figuran personajes tan conocidos como Arnold Schwarzenegger, ganador de siete ediciones. La estatuilla está basada en la escultura del primer culturista de la historia, y tal vez el primer hombre, antes de Valentino, cuyas fotografías excitaron a las damas de finales del siglo XIX. Su nombre es Eugene Sandow y casi todos los aficionados desconocemos que su imagen dio la vuelta al mundo y tal vez fue el primer “cuerpazo” masculino en ser un icono de la cultura de masas, por los cortometrajes de sus espectáculos efectuados tras el éxito en la Exposición Universal de Chicago de 1893 para Edison Kinetoscope.

No es menos interesante y divertida la aportación de Rafael de España contándonos sobre los tiempos en que la moral y la economía se comprendieron para hacer versiones dobles por razones políticas o sexuales. Hipatia es un personaje fascinante y el ensayo dedicado lo corrobora. Para los españoles jubilados o los aficionados a la historia de nuestro país, el ensayo dedicado a “Raza” les aportará detalles (a veces incluso demasiados) que no conocen, producto de una buena labor de documentación.

En general estamos a menudo saltando entre el cine y la historia, desde la comprensión por parte de los autores con las licencias de todo tipo, sobre todo ambientales y costumbristas, que se toma el cine con la realidad histórica. Con la variedad de fondo y de forma que corresponde a diez trabajos de distintas paternidades, el libro en su conjunto resulta más interesante que ameno, y por lo tanto más disfrutadle para un lector formado y aficionado.