Espresso: Roma provoca el pánico en el panorama festivalero

Querido primo Teo:

El circuito festivalero está que arde. Los grandes festivales están viendo amenazados su dominio en los últimos tiempos con la aparición de nuevos certámenes que a base de dólares y de medidas estratégicas están ganando terreno a los conocidos de Cannes, Berlín, Venecia y San Sebastián.

Los que más están sufriendo la aparición de estos nuevos degustadores de la gran tarta festivalera son estos dos últimos. San Sebastián por cuestión de fechas y de reducción presupuestaria llevada a cabo desde hace un lustro, está viendo como le perjudica que Venecia siempre acabe diez días antes del comienzo del festival donostiarra y que haya surgido en Toronto una alternativa que está siendo muy potenciada por Usamérica, ya que es el escaparate ideal para que se puedan foguear en un Festival los grandes títulos de la temporada que más posibilidades tienen de ser oscarizados.

Por su parte, la edición celebrada hace un mes en Venecia se caracterizó por ser la primera en la que surgía la disputa entre el famoso festival y el recién nacido de Roma.
Los organizadores del festival veneciano siempre han alegado que las autoridades italianas han destinado más fondos a un festival que aún no ha comenzado que lo que se le haya podido dar a Venecia en cualquiera de sus ediciones.

La polémica arrecia esta semana, ya que el próximo viernes comienza definitivamente el Festival de Roma en su primera edición, y la preocupación de los demás certámenes ya es un hecho. Más todavía, cuando la política que se marca desde la organización del festival es que todo puede ser conseguido a golpe de talonario.
La junta directiva del festival de la capital de Italia, gracias a los fondos recibidos por el Gobierno, no escatima en gastos y cubren el viaje y alojamiento de las estrellas que acuden al festival para darle relumbrón.
Por ejemplo con la comparecencia de Nicole Kidman, que presenta en la jornada de apertura su película "Fur", el festival se gasta 500.000 Euros, mientras que Scorsese, que presentará su última película, recibirá 750.000 dólares.
Además, Roma contará también con el arma de ofrecer además del galardón a la mejor película, que será una estatua del emperador Marco Aurelio diseñada por Bulgari, una cantidad de 200.000 Euros para esa película que resulte ganadora. Algo en lo que de momento no van a poder competir otros festivales ya que estos simplemente premian con sus palmas, osos, leones o diplomas, residiendo el valor monetario de los premios en los beneficios económicos que pueden tener las películas ganadoras en taquilla habiendo sido premiadas en festivales como Cannes o Venecia.

Una actuación a golpe de talonario está haciendo tiritar al panorama de festivales actual con una medida que aplica el lema: "Nosotros te llenamos los bolsillos y tu nos presentas tu película". El viernes comenzará Roma y seguro que estamos ante un antes y después, ya que parece que nos aproximamos a un mundo con cada vez menos festivales con estrellas y glamour pero si más concentrados, llegando se podría decir a "monopolios festivaleros".