Espresso: Russell Crowe y Ridley Scott están en "Un buen año"

Querido primo Teo:

En estas últimas semanas Crowe ha estado visitando las distintas ciudades europeas promocionando Un buen año, ha estado en Londres, París, Munich, Roma, y también estuvo en España, concretamente en Madrid.

En la rueda de prensa Crowe habló sobre su relación con Ridley Scott con el que afirma compartir el sentido del humor, la profesionalidad y los valores estéticos, y con el que estaría encantado de realizar una película al año, y que aceptó el guión al saber que lo dirigiría él, antes de leer una sola línea. Luego comentó la maravillosa experiencia de rodar en la Provenza francesa.
Preguntado por su mala fama, Crowe contestó: «Me han convertido en un producto de consumo. Tengo fama de chico malo porque siempre he hablado con claridad, sin pelos en la lengua. Quizá por eso no sea muy popular en algunos ambientes. Me gusta la honestidad, la misma que aplico cuando interpreto un papel».
Por último Russell criticó a un sector de la prensa «En los últimos tres días me han situado haciendo surf en Australia y peleándome en un restaurante japonés de Nueva York, donde me quemé una mano sobre una plancha mientras me peleaba con los palillos. En otra revista me han sacado fotos jugando con mi hijo James, cuando no tengo ningún hijo James. En realidad, esos días estaba en Irlanda inaugurando una estatua de Richard Harris. No quiero menospreciar su profesión, el problema es que tienen que llenar muchas páginas y llega un momento en el que lo que se publica no tiene nada que ver conmigo"

Tal vez al australiano le viniera bien lo que hace su personaje en la película que estrena este viernes en España y que se titula "Un buen año" . En ella, un ejecutivo poco escrupuloso hereda unos terrenos en la Provenza aunque tendrá una serie de problemas cuando una mujer reclame los terrenos como suyos.

La película, que supone la segunda colaboración entre Crowe y el director Ridley Scott tras "Gladiator", ha recibido bastantes buenas críticas calificando a la película como una propuesta amable y simpática con un Crowe muy alejado de sus papeles de machote. El australiano se mostró encantado con haber rodado en un lugar tan bello como la Provenza, sitio al que se llevó a toda su familia, ya que el protagonista de "Una mente maravillosa" opinó que este era el rodaje ideal para además de trabajar pasar unas buenas vacaciones con los suyos.

Parece que estamos ante una película muy terapéutica para sus artífices ya que Scott se ha relajado con una película alejada de dramas épicos o tragedias de ciencia ficción. La francesa Marion Cotillard, vista en "Largo domingo de noviazgo, el veterano Albert Finney y Freddie Highmore, el niño de "Descubriendo Nunca Jamás" y "Charlie y la fábrica de chocolate, dan lustre a una película que a cualquiera le gustaría protagonizar, ya que rodar en ese paisaje es, seguramente, uno de los grandes placeres paisajísticos que la vida nos ofrece.

Tus primos Coronado y Petro