UNA CARRERA EXPLOSIVA:

DENZEL WASHINGTON SE ENTRENA COMO AGENTE DE LA ATF

 

            Para hacer énfasis en la acción realista de DÉJÀ VU, Jerry Bruckheimer y Tony Scott llamaron a una serie de asesores del la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos de Estados Unidos (la ATF), la agencia que en la realidad se encarga de investigar las bombas a escala federal – incluyendo acontecimientos infames tales como la trágica explosión del edificio Alfred E. Murrah en la ciudad de Oklahoma y un coche bomba en 1993 en el World Trade Center. Los asesores de la película incluyen al agente jubilado Jerry Rudden, que ha pasado veinte años de su vida implicado en estas y en otras investigaciones complejas sobre diferentes explosiones.

Rudden colaboró estrechamente con Denzel Washington para introducirle en el protocolo de la ATF y también para ayudarle a captar los matices emocionales de un típico agente federal que se vuelca en su profesión. ”Denzel y yo hablamos mucho sobre las investigaciones en las que yo había estado implicado, y especialmente sobre las percepciones y sentimientos que aparecen en estas situaciones”, recuerda Rudden.  “Me preguntó cómo me había sentido en la escena de las bombas de la ciudad de Oklahoma, y le dije que lo que resultaba más difícil era no implicarse personalmente en la investigación. Intentas llevarlo todo de manera objetiva, pero sigues siendo humano”.

Para Washington, el hecho de trabajar con agentes reales de la ATF tuvo un valor incalculable. “Trabajar con personas como Rudden me ayudó mucho en mi trabajo de investigación. El trabajó en la investigación sobre las bombas del Pentágono, el primer atentado del World Trade Center y los de la ciudad de Oklahoma. El estaba allí y sabe cómo fue en realidad”, señala. “Me ayudó a comprender realmente cómo Doug, un especialista en explosivos, no es tan bueno tratando con personas como con pruebas”.