"El amor es extraño"
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El argumento: Cuando en 2011 se legaliza en Nueva York el matrimonio homosexual, Ben y George, que llevan 39 años juntos, deciden casarse. Poco después, despiden a George sin explicación alguna de la escuela católica donde enseñaba música y pierden su piso en Chelsea. Una pareja gay de policías acoge a George, y Ben se va a vivir a casa de su sobrino en Brooklyn. El verse obligados a vivir en casa ajena, el esfuerzo por ser amables más la preocupación por un futuro incierto son motivos de estrés para todos.
Conviene ver: "El amor es extraño" es una comedia independiente USA con todos los clichés propios de ello tanto en personajes como estilo. Eso sí, con el drama de fondo de la legalización de los matrimonios gays en una ciudad tan multicultural y pretendidamente receptiva como Nueva York, asistimos al devenir de una pareja de homosexuales maduros y culturetas que sufre los prejuicios de determinadas instituciones a la hora de vivir su relación a todos los efectos tras 39 años. La cinta se centra más en los dos personajes, sus pensamientos, miedos, frustraciones y relación de confianza y amor mutuo tras el paso de los años, así como los amigos y familiares que les rodean, les acogen y les ayudan más que en el hecho en sí, que actúa más como desencadenante que como otra cosa a la hora de presentar la historia de esta pareja otoñal que, a pesar de su adaptación al ritmo de vida de la ciudad, siguen teniendo que luchar contra la discriminación y de intentar no molestar en microcosmos familiares que también padecen sus propios problemas. Lo mejor de la cinta es el tono íntimo y honesto que adopta y que nos creamos totalmente a la pareja formada por John Lithgow y Alfred Molina que están estupendos destilando una gran ternura, así como la trama que tiene Lithgow con su sobrino. Una película bonita, bien rodada, efectiva y bien mantenida en el equilibrio entre melodrama y comedia sin necesidad de que vaya a perdurar en el tiempo.
Conviene saber: Nuevo trabajo de Ira Sachs (“El juego del matrimonio”, “Keep the lights on”).
La crítica le da un SIETE
