"La vida inesperada"

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El argumento: Juanito es un actor que fue a Nueva York a triunfar. Los años han pasado, no ha conseguido lo que esperaba y se gana la vida trabajando en lo que puede. Un día llega a visitarle su primo aparentemente triunfador y que tiene “todo lo que uno espera tener”. Sin embargo la convivencia va descubriendo la realidad que hay detrás de cada uno de ellos. “La vida inesperada” es una comedia sobre cómo el azar nos abre puertas que jamás habríamos imaginado y cómo nuestro destino final depende de si nos atrevemos o no a traspasarlas.

Conviene ver: Jorge Torregrossa nos presenta en su segundo largometraje un retrato generacional, una comedia humanista sobre el desarraigo en una gran ciudad, una propuesta radicalmente distinta a su opera prima "Fin" y que ahora versa sobre la frustración vital occidental. En esta ocasión cuenta con dos actores capaces de provocar con sus comedias carcajadas tan fuertes como nudos en la garganta fruto de sus papeles más dramáticos: Raúl Arévalo y Javier Cámara. Uno, Arévalo, en la piel de un triunfador (de puertas hacia fuera) que lleva la “vida esperada” por todos los que le rodean, y que visita a Juanito (Cámara) que sobrevive en Nueva York enlazando empleos en una ciudad que no le ha dado la vida que él esperaba. El de la vida exitosa y vacía y el de vida atolondrada pero más plena, dos choques de caracteres en el que reside el cariño del lazo familiar. Una historia que enfrenta a lo qué queremos con lo que se espera de nosotros. Con guion de Elvira Lindo, la película rehuye de lecciones vitales y aprovecha tanto a sus dos protagonistas como a todo el reparto. Reparto en el que se puede incluir a las chicas Carmen Ruiz y Tammy Blanchard, así como una siempre magnífica Gloria Muñoz, y a la ciudad de Nueva York (muy real y de a pie de calle más que el habitual de postal), tan protagonista como esos dos primos que se recelan y se quieren, demostrando que el cine español no ha explorado suficiente otros territorios fuera de nuestras fronteras a la hora de enfocar nuevas historias. Un fresco muy tierno, auténtico y humanista, que nos muestra cómo se afronta aquello tan habitual en los tiempos actuales, la confirmación de que los sueños que nos vendieron (y por los que nos esforzamos) muchas veces no terminan de cumplirse. Y es que la sensación de fracaso sobrevuela por una sociedad en la que la principal diferencia es como lo digiere (y sobrevive) cada uno. La excelente música de Federico Jusid y Lucio Godoy, con sentimiento y homenajes jazzísticos a la ciudad de Nueva York y los grandes compositores americanos del siglo XX, es la mejor guinda para una de las mejores películas españolas que seguro que ofrecerá este 2014. Imprescindible verla en V.O. para captar bien esa naturalidad de los actores a la hora de pasar del español al inglés. Tras el fracaso a todos los niveles de su anterior trabajo, Torregrossa se reivindica cumpliendo, sorprendiendo y emocionando (especialmente se sentirán identificados los que han tenido alguna experiencia vital en el extranjero gracias a alguna escena como la de la charla por Skype o la de la paella) con una película que merece que la buena racha en taquilla del cine español continúe y que no pase desapercibida.

Conviene saber: Segundo largometraje de Jorge Torregrossa tras “Fin” (2012) que compitió en el Festival de Málaga marchándose de vacío a pesar de ser una de las cintas mejor valoradas. Nuevo trabajo como guionista en el cine de Elvira Lindo (“La primera noche de mi vida”, “Manolito Gafotas”, “Plenilunio”, “El cielo abierto”) exponiendo algunas vivencias personales de su vida en la ciudad estadounidense, lugar en el que el director también ha vivido durante 10 años.

La crítica le da un SIETE