"Martes, después de Navidad"

La web en español tiene trailer, fotos, cartel y dossier de prensa.

El argumento: Paul vive con Adriana, su mujer, con la que lleva compartiendo 10 años de amor, amistad y complicidad. Tienen una simpática hija de 8 años llamada Mara y en general llevan una vida tranquila y bien avenida. Lo que Adriana y Mara no saben es que Paul tiene una joven amante, Raluca, higienista dental de la que está apasionadamente enamorado. Los días de Paul pasan entre los equilibrios que debe hacer para repartir su tiempo entre su familia y su amante. Un día, Paul lleva a Mara a la consulta dental y por una casualidad se produce un encuentro entre Raluca y Adriana. Es entonces cuando la realidad cae pesadamente sobre Paul: debe decidir con cual de las dos quedarse. Una historia con la que Radu Muntean rehuye del efectismo y del histrionismo, para dejarnos las emociones en su estado más cotidiano, mostrando una intimidad sin trampa ni cartón.

Conviene ver: “Martes, después de Navidad” es una cinta rumana sobre el drama social de una pareja en la que entra una tercera persona. Una cinta dura y directa sobre la infelicidad, el compromiso conyugal, el hastío, la rutina y los reproches de toda crisis matrimonial que aparece de manera soterrada entre el convencionalismo de las apariencias. Conversacional y reflexiva, siguiendo la senda de cintas como “Secretos de un matrimonio” o “Maridos y mujeres”, es un fiel retrato sobre la otra cara de la vida en pareja y el escaso nivel de sacrificio actual que comienza a instaurarse a la hora de sacar adelante una pareja cuando llega la falta de pasión, la rutina o la más mínima fricción. Gran trabajo actoral en una amarga cinta que supone una bofetada en la cara del espectador que es como un invitado más en la perfecta radiografía del tsunami marital. Todo con ese toque realista, crudo y sin efectismos del cine rumano. A la cinta le cuesta arrancar, pero que cuando lo hace llega a gran nivel destacando el encuentro casual del trío en el dentista en el que fluyen en aparente calma un gran número de sentimientos y reproches. A pesar de su lentitud y sus excesivas pretensiones bergmanianas, convence.

Conviene saber: La cinta se llevó el premio a la mejor película y a los mejores actores en el Festival de Gijón 2010.

La crítica le da un SIETE