"Sieranevada"
La web oficial.
El argumento: Tres días después del atentado contra Charlie Hebdo y cuarenta días después de la muerte de su padre, Lary (40 años, médico) va a pasar el sábado con su familia, reunida en memoria del difunto. El evento, sin embargo, no se desarrolla como estaba previsto. Obligado a afrontar sus miedos y su pasado y forzado a reconsiderar el lugar que ocupa dentro de la familia, Lary tendrá que decir su verdad.
Conviene ver: “Sieranevada” nos adentra en una reunión familiar tan costumbrista y berlanguiana que acaba abandonando la pose de autor más erudita para equilibrar bien un tono siempre acertado entre el drama introspectivo con los traumas de cada uno de esos personajes (es necesario casi tener un árbol genealógico como el de la dinastía de los Stark de “Juego de tronos”) y la comedia de fina ironía y réplica ágil. A pesar de un prólogo cadencioso y plomizo, que no parece augurar lo mejor para las tres horas que van por delante, la cinta gana en una conversación en el coche entre el médico protagonista (y catalizador del resto de personajes) y su mujer sobre una función escolar con la influencia de personajes Disney para después encerrarnos como auténticos voyeurs en un reducido piso (con más afluencia que el metro en hora punta) y en el que apenas hay cortes de montaje con personajes entrando y saliendo de las habitaciones, mas afanados en los preparativos del encuentro que en todo lo que tienen que contarse y que poco a poco va aflorando. Asfixiante pero revelador y cotidiano a la hora de mostrar a hijos, hermanos, amigos, parejas y hasta un cura ortodoxo en una cinta desarrollada en una jornada sabatina de reunión, de recuerdo ante el padre fallecido y de eclosión de reproches y derivas afectivas y políticas. Una cinta que cala, difícil de recomendar a un público más amplio, pero de indudable valor universal por lo bien que retrata ese sentimiento de encuentro familiar debatiendo tanto en problemas rutinarios y personales como otros más globales como la influencia del comunismo en la sociedad rumana, la amenaza del terrorismo representados en ataques como el 11-S, el del semanario Charlie Hebdo o el fanatismo religioso internacional. Una cinta que se mueve en un estilo de cine austero y de autor que aquí, en vez de sonar pretencioso, logra tratar temas importantes de una manera tan sencilla y directa que es de alabar aunque podría haber quedado perfecta y mucho más exportable con 45 minutos menos.
Conviene saber: La cinta de Cristi Puiu compitió en el Festival de Cannes 2016 confirmando la nueva ola del cine rumano siendo un nuevo trabajo del realizador de "La muerte del señor Lazarescu" (2005) y "Aurora" (2010).
La crítica le da un OCHO