Querido Teo:
"La forma del agua" ha podido con las acusaciones de plagio vertidas sobre Guillermo del Toro en esta recta final de carrera al Oscar fruto de las múltiples referencias que tiene su obra. El mexicano ha logrado redondear una gran noche en la cúspide Hollywood con 4 Oscar en la que, él mismo lo ha reconocido y no puede tener más razón, es su película más redonda y depurada. Las 13 nominaciones eran un fiel reflejo de una cinta que está a gran altura en cualquier aspecto en que la podamos valorar y de la que sólo sorprende que se quedara fuera de las categorías de efectos visuales y maquillaje y peluquería, debido a lo fundamental que han sido estos campos para dar forma (nunca mejor dicho) a la criatura marina que interpreta Doug Jones. Superadas esas acusaciones, así como el hecho de que el Gremio de Actores (SAG), siempre nos parecerá inexplicable, no la nominara a mejor reparto hacía presagiar que le podía pasar como otras cintas de alto valor técnico y artístico que no terminaban de rematar el premio gordo. Esto no ha sido así en un año en el que, marcado por la oscuridad de la era de Donald Trump, y con Hollywood destapando sus peores fantasmas, la Academia ha querido refugiarse en una película más reconfortante, impecable en su factura, y que apuesta por la capacidad de soñar, enamorarse y, sobre todo, comunicarnos y salir de la triste realidad que nos invade como sociedad.