Viridiana

"Viridiana", Buñuel y el mendigo

Querido diario:

"Viridiana" cumple cincuenta años. Buñuel soñaba despierto con la reina Victoria de España, la esposa de Alfonso XIII. Tenía entonces catorce años y le parecía muy guapa. imaginó un pequeño guión en el que está el origen de “Viridiana”. «Una noche, la reina se retiraba a sus aposentos, sus doncellas la ayudaban a acostarse y la dejaban sola. Ella bebía entonces un vaso de leche en el que yo había puesto un narcótico irresistible. Un instante después, cuando ella ya estaba profundamente dormida, yo me introducía en el lecho real, donde podía gozar de la reina». Buñuel no se dejó influir por los republicanos exiliados en México como él, que le acusaban de rendirse ante la dictadura de Franco, y en 1961 viajó a España para comenzar la película, con la única condición de que fuera la productora de Bardem quien se encargara de la producción. «Decidí escribir un argumento original, la historia de una mujer que llamé Viridiana en recuerdo de una santa poco conocida de la que antaño me habían hablado en el colegio de Zaragoza». Durante varias semanas se alojó con su hermana en un apartamento del edificio más alto de Madrid entonces, la torre de la Plaza de España, y se sumió en el rodaje. Se levantaba a las cinco de la mañana y a las ocho salía hacia una hermosa finca de las afueras hoy desaparecida. Regresaba once o doce horas más tarde, con el tiempo justo para cenar queso con vino y echarse inmediatamente en el suelo a dormir.