Jessica se levanta a las once, apenas recuerda que Chris la metió en un taxi y dijo al taxista dónde vivía. Recuerda que el portero la ayudó, aunque ahora eso no importa porque es casi mediodía y se encuentra fatal, pero ha quedado con unas amigas para ir a patinar sobre hielo. Siempre sale con esas tres chicas, aunque sabe que es mucho más lista que ellas. Están de acuerdo respecto a ciertas cosas fundamentales, y eso es lo que las mantiene unidas. Están de acuerdo en quién mola y quién no mola. Están de acuerdo en que no hay nada malo en hacerle una mamada a un tío, y en que es mejor no follar..., o sea, hasta que una esté preparada para ello. Están de acuerdo en que hay que intentar no pagarse nunca las copas en los bares. Están de acuerdo en que las chicas tienen que correrse antes que los chicos. Están de acuerdo en que todas son muy sexys, aunque cada una opina que lo es un poco más que las demás. Están de acuerdo en que los Hamptons son un rollo y en que sus padres son unos plastas, aunque... o sea, bueno, yo se lo cuento todo a mi madre, pero todo todo no, ¿vale? Esta mañana van a ir las cuatro a patinar sobre hielo, y han quedado en Wollman Rink, en Central Parle. Llevan vaqueros azules ceñidos y jerséis con ribetes y parkas y guantes bonitos. Todas tienen un cutis perfecto y son guapas. Tratan mal a los chicos, pero a los chicos no les importa con tal de que de vez en cuando les hagan una mamada. Todo el mundo sabe perfectamente de qué va el rollo.