Nota del autor este libro es el resultado de los cinco viajes que realicé al valle de Korengal, en la zona oriental de Afganistán, entre junio de 2007 y junio de 2008 por encargo de la revista Vanity Fair. Fui en calidad de periodista «empotrado» y dependía por completo de las fuerzas militares estadounidenses para conseguir comida, refugio, transporte o seguridad. Dicho esto, jamás me pidieron —directa o indirectamente— que alterase mi reportaje de ninguna forma ni que les enseñase el contenido de mis cuadernos de notas o mis cámaras. Trabajé en colaboración con un reportero fotográfico llamado Tim Hetherington, que también realizó los cinco viajes a Korengal, algunas veces acompañándome y otras por su cuenta. Las salidas más largas duraron un mes. Tim y yo filmamos cerca de 150 horas de vídeo. una versión reducida del material se emitió primero en la cadena aBC News y luego sirvió como base para un documental específico, producido y dirigido por Tim y por mí, titulado Restrepo. Muchas de las escenas que se narran en este libro fueron grabadas en vídeo y, siempre que he podido, he usado las cintas para verificar la fidelidad y exactitud de mi cobertura. Los diálogos y las declaraciones que aparecen señalados entre comillas latinas («...») fueron grabados directamente con la cámara o los anoté en mi cuaderno bien mientras hablaba con el interlocutor, bien al poco rato de terminar la conversación. Los diálogos indirectos que me llegaron a través de terceras personas se distinguen por el uso de las comillas simples (‘...’). Algunas escenas a las que no asistí en persona han sido reconstruidas por completo a partir de entrevistas y grabaciones en vídeo. Muchos de los sucesos que cuento en este libro son de naturaleza privada; en esas ocasiones, siempre he compartido el material con las personas implicadas para asegurarme de que no se sentían incómodas con lo que yo había escrito. Contraté a un verificador de información independiente para que me ayudase a lidiar con los inevitables errores del periodismo y he incluido, al final del libro, una bibliografía en la que doy cuenta de las fuentes consultadas. en muchos casos, he optado por acortar las citas de las entrevistas y los textos para evitar que la lectura pueda resultar farragosa.