DeMille era un gran fetichista de los pies, lo que se ha convertido en una de las más famosas leyendas de Hollywood. En un primer momento se sintió atraído por una de las que sería su futura amante, Julia Faye, porque había leído en un artículo de una revista que tenía «los pies y los tobillos más hermosos de Estados Unidos Otra de sus amantes, la actriz Bebe Daniels, reveló que nunca habían llegado a tener relaciones sexuales, sino que prefería lamerle los pies mientras se estaba masturbando. Paulette Goddard, para obtener el papel protagonista en la película Policía montada del Canadá, de 1940, tuvo que «visitar de forma asidua la oficina del director y colocar un pie desnudo sobre su escritorio. A fin de cuentas, fue DeMille quien dio al empresario Sid Grauman la idea de que inmortalizara a las estrellas del espectáculo holly-woodiense haciendo que dejaran las huellas de sus pies impresas en la acera de cemento que había delante de su Teatro Chino.