LO QUE TODO FAN DEBERÍA VISITAR EN ALGUNA OCASIÓN Para finalizar este libro homenaje a Vincent Price en el centenario de su nacimiento (1911-2011) me gustaría proponer al lector un itinerario turístico, una ruta que sirva para tener en cuenta algunos lugares relacionados con el actor que, venidos al caso, no deberíamos dejar de visitar por pura curiosidad cinéfila. Empezamos, pues, en su ciudad de nacimiento: Saint Louis. SAINT LOUIS (MISSOURI, ESTADOS UNIDOS) En Saint Louis existe un Walk of Fame, situado en el Delmar Boulevard y dedicado a las celebridades locales (nacidas o criadas en la ciudad o vinculadas especialmente a ella), entre las que se encuentran Tina Turner, John Goodman, Harold Ramis, Kevin Kline o, naturalmente, Vincent Price. En la placa que acompaña a su estrella pone lo siguiente: “Llamado el Rey del Horror, Vincent Price es muy conocido por sus villanos en más de 100 películas, así como por muchas producciones teatrales y televisivas, pero sus logros son mucho más amplios. Él es conocedor de obras de arte y autor de varios libros sobre el tema, coleccionista también, él compró una pintura de Rembrandt a la edad de doce años, mientras él todavía vivía con su familia en la casa de Forsyth Boulevard. Price, que es también el autor de varios libros de cocina, se graduó en Community School y en St. Louis Country Day School”. Así que la inscripción de Walk of Fame ofrece tres nuevos destinos: For syth Boulevard, una de las mejores zonas de la ciudad, repletas de enormes chalets y zonas verdes, y donde se puede visitar, por ejemplo, la librería de la Font bonne University; la Community School, en el 900 de North Lay Road, otro “ba rrio” magnífico y muy verde; y el St. Louis Country Day School, hoy, debido a una fusión, conocido como Mary Institute and St. Louis Country Day School (MICDS), en el 101 de North Warson Road, de nuevo, cómo no, en un paraje im pre sionante. Aunque hayan pasado muchos años, estos lugares de la infancia de Pri ce pueden dar una idea de lo bien situada que estaba la familia. MONTEREY PARK (CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS) En el extremo oeste del país, más al sur, no muy lejos de Hollywood, llegamos a Monterey Park, donde se encuentra el Vincent Price Art Museum (1301 Avenida Cesar Chavez, dentro del campus East Los Angeles Collegue). En 1951, Vincent Price, consciente de la importancia del arte en la enseñanza, comenzó a donar obras de arte a esta comunidad educativa y en 1957 fundó la entonces conocida como Vincent and Mary Grant Price Gallery, que con el tiempo se ha convertido en una exposición de arte única con más de 9.000 objetos. Además de la colección permanente, el museo expone obras de artistas contemporáneos e incluso de los propios alumnos, manteniendo contacto también con otras entidades artísticas, como es el caso, por ejemplo, del Instituto Nacional de Bellas Artes de Ciudad de México. MALIBÚ (CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS) No hay cementerio en el que visitar la tumba de Vincent Price. No se puede peregrinar a su lecho de descanso, como ocurre con Jim Morrison en el PèreLachaise o con Marilyn Monroe en el Westwood Village Memorial Park & Mortuary, pero sí hay un lugar al que acudir con el deseo, al menos poético, de sentirle cerca. Se trata del impresionante Point Dume, al sur de California, en Malibú, mirando al Pacífico rodeado de playas y calas; justo el lugar, el promontorio Dume, en el que se esparcieron sus cenizas. El paraje es hoy conocido también por la película El gran Lebowski (The Big Lebowski, Joel y Ethan Coen, 1998), en la que Walter Sobchak (John Goodman) y Lebowski (Jeff Bridges) echan las cenizas de otro de los personajes. HOLLYWOOD (CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS) En Hollywood, y alrededores, además de visitar los estudios en los que trabajó, el Walk of Fame nos brinda su regalo: entre las calles Hudson y Wilcox, con las estrellas de Jimmy Dorsey y Ann Margret a cada lado, reluce la de Vincent Price. BEVERLY HILLS (CALIFORNIA, ESTADOS UNIDOS) En la ciudad californiana de Beverly Hills, el actor George Macready y Vincent Price abrieron en 1943 The Little Gallery, situada concretamente en el número 9461 de Santa Monica Boulevard, en un local por el que pagaban unos 65 dólares mensuales y que recogía sobre todo arte norteamericano. Por The Little Gallery pasaron innumerables estrellas, que fueron a comprar lo que Price y Macready ofrecían: «Teníamos galerías en Nueva York que nos enviaban cosas. Tuvimos a Morris Graves, que fue una exposición muy, muy buena. Mostramos a Howard Warshaw. Su primera exposición fue allí. Tuve una muestra de ilustradores de Disney, ya que Disney estaba aniquilándolos, usándolos como loco y pagando menos, y ellos querían un poco de reconocimiento, así que tuve una muestra de las cosas de Disney. (…) Durante la guerra solo había una galería de la ciudad, llamada la Galería Hatfield, en el Hotel Ambassador. Y Hatfield expuso a Millard Sheets y todos ellos, a Dique Phil y a todos los pintores contemporáneos de California, pero también a Moores Henry y cosas por el estilo. Y luego estaba Stendahl. Stendhal tenía cosas extraordinarias. Tenía una de los primeras grandes exposiciones africanas»127. Hoy, The Little Gallery no existe y en su lugar se encuentra la heladería y cafetería italiana Il Cono. La imaginación, no obstante, puede volar mientras se degusta un “gelato di pistacchio” en su terraza. GRAND PRAIRIE (TEXAS, ESTADOS UNIDOS) El viaje podría tener una parada en esta ciudad de Dallas para visitar el museo de cera de Louis Tussaud (601 E Palace Pkwy), donde, además de encontrarnos con figuras de Hannibal Lecter, Rocky, Leatherface, Harry Potter, Morgan Freeman, Clint Eastwood, Johnny Depp o Walt Disney, también se puede admirar la (supuesta) máscara de cera que Henry Jarrod (Los crímenes del museo de cera) se colocaba para ocultar sus quemaduras y que no era sino una reproducción del rostro de Price. Se la puede ver en una vitrina junto a una fotografía del momento del incendio en la película.