Y Dios creó... el escándalo El cine es un constructor de mitos, de personajes emblemáticos admirados por todos cuya conducta es seguida por millones y millones de personas. Sin embargo, no todos los mitos son iguales, tienen la misma grandeza ni representan los mismos valores. En el foro masculino, está el del hombre rebelde, encabezado por James Dean, el galán pícaro, con Cary Grant como máximo representante, el galán amigable, con James Stewart... Y entre las mujeres también hay muchos grupos, entre ellos, destaca por encima de los demás el de las actrices más deseadas, el de aquellas que desprenden más sensualidad y pasión que ninguna otra, los mitos eróticos. Las mujeres más sexis de la historia del cine. la tentación vive arriba Sin duda, la mujer que encabeza esta categoría es Marilyn Monroe, quien durante los años 50 y 60 fue todo un icono para la población de Estados Unidos, no sólo por sus películas, sino también por su trágica vida privada. En su papel de Sugar Kane en Con faldas y a lo loco, es probablemente donde despertó más pasiones, junto a otra película dirigida por el mago Billy Wilder: La tentación vive arriba. La verdadera Norma Jeane no se cortaba un pelo cuando soltaba frases como ésta: “El sexo forma parte de la naturaleza. Y yo me llevo muy bien con la naturaleza”. Y si Marilyn era la rubia, en lo que se refiere a mitos eróticos Rita Hayworth fue la morena de la panta lla en blanco y negro (aunque era pelirroja en al vida real), sobre todo interpretando a Gilda, la maravillosa, rebelde y enamorada Gilda. Mientras, al otro lado del Atlántico nacía la sex symbol europea por excelencia, Brigitte Bardot, todavía más liberal y liberada que las dos americanas. Su papel de Juliette Hardy en Y Dios... creó a la mujer fue, sencillamente, un escándalo. las más admiradas Durante esas décadas, era frecuente hacer también la diferenciación entre Marilyn la rubia y Audrey la morena. Sin duda, Audrey Hepburn podría considerarse un mito erótico, y además era una mujer muy sensual, pero a su vez era algo más, despertaba otro tipo de admiración tanto en hombres como en mujeres: era la más glamorosa. Su interpretación de Holly Golightly en Desayunos con diamantes es el perfecto ejemplo de su particular manera de desenvolverse. Marilyn, Rita, Brigitte, Audrey... Sin duda hay muchas más, pero éstas son las más copiadas, las más admiradas, las más envidiadas. éstas son las más sexis y glamurosas de la historia del cine.