Escribí el libro más que nada impresionado por una reciente trilogía de pelis salvajes y dementes como "Martyrs", "A Serbian Film" y "Al interior", así como en cierto desagravio a un tipo de cine que bordea los límites de la decencia pero que bien por su calidad fílmica (como ocurre el propio "A Serbian Film") o inteligencia a la hora de presentar narrativamente los acontecimientos (en casos como "Irreversible") merecen la pena ser destacados. Además de reflejar que, a lo largo de su historia, el cine siempre ha tenido un lado oscuro (de ahí sus capítulos cronológicos). También, para qué negarlo, porque siempre me gustaron las pelis de caníbales de los años 70 y no había ningún otro tipo de libro donde se me ocurriese incluirlas.