Queda claro, observando el amontonamiento de distintas fabulaciones, que el nombre del cineasta despierta encendidas pasiones en el público y la industria, si cabe con mayor apasionamiento que en la década de los noventa, cuando renueva con sus dos primeras piezas el panorama cinematográfico norteamericano. Mientras los tarantinianos todavía aplauden las excelencias de la que probablemente es su mejor obra, y se deleitan rememorando las estampas más vistosas de filmes como Kill Bill, los detractores, entre los que se encuentran compañeros de profesión, lamentan que malgaste su talento reproduciendo obsesivamente fragmentos de las malas películas de género que devoraba en los tiempos del Video Archives y formando un efectista cajón de sastre fílmico. El francotirador Harmony Korine, en unas declaraciones, se refiere al realizador utilizando estas palabras: «Quentin Tarantino parece estar demasiado preocupado pensando en otras películas. Quiero decir, en la apropiación de otras películas, como si fuera una licuadora. Cuando veo el resultado de sus filmes, me parecen muy graciosos, pero luego, no sé, hay mucho vació allí. Algunas referencias son planas, sólo es cultura pop.» El documentalista Nick Broomfield echa más leña al fuego: «Sus cintas parecen la fantasía de un escolar obsesionado con la violencia y el sexo. Tarantino compone sus películas masturbándose en su dormitorio, mientras su madre, en la planta baja, cocina frijoles al horno. El comodín es que tiene a Harvey Weinstein detrás de él.» Ajeno, en el fondo, a estas controversias, se deleita engullendo, como siempre, cintas trash, coleccionando romances (con Sofía Coppola, Julie Dreyfus, Shar Jackson o Marta Mendoza) y elaborando hilarantes listas sobre sus películas favoritas. Así, para la web Sky Movies presenta una heterogénea relación de sus títulos preferidos desde 1992, el año de su debut como realizador. Los filmes, incluídos en orden alfabético son: Battle Royale, Todo lo demás (Anything Else, Woody Allen, 2003), Audition, The Blade (Dao, Tsui Hark, 1995), Boogie Nights (Boogie Nights, Paul Thomas Anderson, 1997), Movida del 76 (Dazed and Confused, Richard Linklater, 1993), Dogville (Dogville, Lars Von Trier, 2003), El Club de la Lucha (Fight Club, David Fincher, 1999), A tope en un viernes (Friday, F. Gary Gray, 1995), The Host (Gwoemul, Bong Joon-ho, 2006), El Dilema (The Insider, Michael Mann, 1999), Joint Security Area (Gongdong gyeongbi guyeok JSA, Park Chan-Wook, 2000), Lost In Translation (Lost in Traslation, Sofia Coppola, 2003), Matrix, Memories of Murder (Salinui chueok, Bong Joon-ho, 2003), Supercop (Ging chat goo si 3: Chiu kup ging chat, Stanley Tong, 1992), Zombies Party (Shaun of the Dead, Edgar Wright, 2004), Speed-Máxima potencia (Speed, Jan de Bont, 1994), Team America: la policía del mundo (Team America: World Police, Trey Parker, 2004) y El Protegido (Unbreakable, M. Night Shyamalan, 2000).