una nota sobre los cinco de cambridge Moscú reclutó como agentes del NKVD a Kim Philby, Anthony Blunt, Guy Burgess, Donald Maclean y John Cairncross en los años treinta, mientras estudiaban en el Trinity Hall y el Trinity College, en Cambridge. Este grupo fue conocido como Los Cinco de Cambridge. Burgess acabaría trabajando para la BBC y el Foreign Office. Maclean, hijo de un destacado miembro del parlamento por el Partido Liberal, se unió también al Foreign Office y fue secretario general de la embajada británica enWashingtonDC entre 1944 y 1948. Philby se convirtió en agente del Servicio Secreto de Inteligencia (más conocido como MI6). Blunt, un experto de fama mundial en la obra pictórica de Nicolas Poussin, trabajó para el MI5 hasta 1945, año en que accedió al cargo de conservador de la colección de pinturas reales inglesas. John Cairncross trabajó como analista en la Escuela de Códigos y Claves de Bletchley Park durante la Segunda Guerra Mundial. Los cinco entregaron una cantidad inmensa de documentos secretos a sus supervisores del NKVD. En mayo de 1951, Burgess y Maclean desertaron; embarcaron en un transbordador en Southampton (Inglaterra) y marcharon a la Unión Soviética. Su desaparición provocó un escándalo internacional. Blunt y Philby les habían advertido que el MI5 estaba a punto de descubrir a Maclean. Cuatro años después, Philby convocó una conferencia de prensa y negó ser el «tercer hombre». Harold Macmillan, el secretario del Foreign Office, lo exoneró en la Cámara de los Comunes. Philby siguió proporcionando información al MI6, pero siete años más tarde, mientras trabajaba como periodista en el Líbano, embarcó en un carguero soviético y desapareció con rumbo a Moscú. A consecuencia de aquella traición, los servicios de inteligencia británicos sufrieron un golpe del que hoy día aún no se ha recuperado. En 1952 se identificó a Cairncross como espía soviético; sin embargo, el gobierno británico ocultó su participación en el Círculo de Cambridge. En 1964, Blunt firmó una confesión completa a cambio de inmunidad. En 1979,Margaret Thatcher reconoció ante la Cámara de los Comunes que sir Anthony Blunt, considerado un pilar del establishment británico, había sido espía soviético durante más de treinta años. ElMI5 y elMI6 tuvieron que enfrentarse a un nuevo descrédito. Guy Burgess falleció en Moscú en 1963, a consecuencia de su alcoholismo. Maclean, que trabajó para el Ministerio de Asuntos Exteriores soviético, murió en 1983. Aquel mismo año, Blunt, a quien le había sido retirado el título nobiliario, fallecía en su residencia londinense. Cinco años más tarde, Kim Philby recibió un funeral de Estado con todos los honores a cargo de las autoridades soviéticas. Cairncross falleció en 1995 tras haber vivido en Italia, Tailandia y Francia, y cinco años después de que el desertor soviético Oleg Gordievsky confirmase que se trataba del «quinto hombre». El reclutamiento de los espías de Cambridge se considera la «penetración» más exitosa realizada por una agencia de inteligencia extranjera en toda la historia del espionaje. En Rusia, a los agentes del Trinity College se los conoció sencillamente como Los Cinco Magníficos.